Evitar riesgos en los menores por Pedro Núñez Morgades

l ¿Casos como el de Baeza denotan que los padres han perdido la autoridad sobre sus hijos?
–Todo lo contrario. La autoridad de la familia es aceptada hoy por todo el mundo. La familia ha recobrado todo su pulso y es la institución más valorada. Y puede dictar sus normas de forma razonable y según el sentido común. Quienes hemos ejercido la defensa de los menores, nos hemos encontrado con situaciones en las que la dureza de los padres superaba lo permisible. Son los casos menos frecuentes, pero hacen que, en los primeros momentos tras una denuncia, haya que actuar para evitar riesgos en los menores. Desde mi experiencia, debemos entender que, ante la posibilidad de que el menor haya sufrido una vulnerabilidad de sus derechos, nuestro silencio no puede ser cómplice de un maltrato. La alternativa es no hacer nada. Y en una sociedad que cada vez pierde más valores, el hecho de que no estemos atentos ante una posible agresión al menor o a una mujer significaría que no estaríamos haciendo las cosas bien.

- El hecho de que se eliminara en el artículo 154 del Código Civil la frase: «Los padres podrán corregir razonable y moderadamente a sus hijos, ¿ha restado poder de actuación a las familias?
–Aquélla no fue una eliminación gratuita. ¿Eso significa entonces que, por un cachete, unos padres podrían ir a la cárcel? No. Pero tenemos que entender que el cachete no es pedagógico, es paralizador. Y no educa. Debemos intentar evitarlo, de tal forma que en nuestra legislación no tenga cabida este castigo.

Pedro Núñez Morgades
Ex Defensor del Menor