Violencia callejera
El «Piratas» se queda sin boa
La Guardia Civil requisa una pitón y una boa en un local. El bar de Alcorcón las tenía expuestas en un terrario
MADRID- Las serpientes llevaban formando parte de la decoración del «Piratas» toda la vida. El local de copas, que lleva abierto cerca de 20 años en el número 17 de la calle Cañada de Alcorcón, nunca había tenido problemas por tener un pequeño terrario al fondo del establecimiento con dos serpientes dentro. Los clientes estaban acostumbrados a verlas y nunca ha pasado nada. Es más, muchos ya estaban familiarizados con los reptiles y el local era conocido por el llamativo color de la boa albina. Pero, según la Guardia Civil, el propietario no tenía la autorización que acredita su lícita procedencia. Así, desde la semana pasada, el «Piratas» se ha quedado sin sus exóticas mascotas .
El miércoles de la semana pasada, dos agentes de la patrulla de protección de la naturaleza de la Guardia Civil se presentaron en el local y, tras comprobar que el propietario carecía de la licencia oportuna, se llevaron a los reptiles del terrario en el que las tenía expuestas. Se trata de una boa constrictor y una phyton molurus albina, dos ofidios de más de un metro de longitud que no se consideran peligrosos porque no son venenosos, sino que matan por asfixia. Fuentes del Instituto Armado afirman que el propietario del establecimiento las tenía en un terrario «en buenas condiciones» y que los animales estaban en perfecto estado. Los agentes trasladaron a las serpientes a un centro especializado de la Comunidad de Madrid, ubicado en Tres Cantos.
El responsable del local, que tendrá que hacer frente a una sanción administrativa leve –que no conlleva el cierre del local– proporcionó a los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) los datos del establecimiento donde supuestamente le vendieron las serpientes. Los agentes de la Benemérita también acudieron a realizar la correspondiente inspección a este local, situado en Madrid.
Allí, comprobaron que la tienda no tenía licencia de apertura, certificado de núcleo zoológico ni el libro que registra la entrada y salida de animales, por lo que también denunciaron a este comercio. La Benemérita recuerda que la Ley de Protección de Animales Domésticos de la Comunidad de Madrid de 1 de febrero de 1990, recoge que animal doméstico es aquel mantenido por el hombre, principalmente en su hogar, por placer y compañía, sin que exista actividad lucrativa .
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