Cataluña

El asesinato del padre por Carles NAVALES

La Razón
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Sorprende el rifirrafe del independentismo a propósito de las elecciones municipales. Alguien no se entera que está éste en fase de descomposición y no de unión. Y ese alguien es ERC.

En estas autonómicas, ERC obtuvo 198.309 votos menos que en 2006. Se llevaron 142.129 Carretero y Laporta (curiosamente el segundo, con resultado similar al de su suegro, líder de aquella Solidaritat Catalana ultraderechista, que encabezó en las primeras autonómicas de 1980). Cabe suponer que los 56.180 restantes fueron a CiU. En resumen: descomposición electoral y retroceso del independentismo, que no ha cubierto, en su conjunto, el resultado de 2006. A lo que aspira el nuevo independentismo es a sustituir al viejo, lo contrario sería su final. Sabe que ERC, aunque ésta no lo asuma, ha perdido la hegemonía cultural de la que disfrutó los últimos años.

Podemos decir que hay un viejo y un nuevo independentismo y, algo curioso, al igual que los hijos de los convergentes se fueron a ERC, ahora los hijos de los «esquerranistes» se van al neoindependentismo, cual si de una saga de ficción se tratara, y es que aquellos jóvenes que en 1992 iniciaron el ascenso de ERC motivados por un eslogan grabado sobre un culo con tejanos, ya tienen veinte años más, visten «cortefiel» y sus hijos les están tomando el relevo generacional: el asesinato del padre.


Carles Navales