Garaicoa exorciza los traumas

La fotografía como intervención es la primera exposición que el cubano Carlos Garaicoa centra en la fotografía recogiendo obras realizadas durante los últimos veinte años. Imágenes que nos hablan sobre la historia que no ha de repetirse, las relaciones sociales y los mitos urbanos, filosofía en una poética de imágenes con principios pero sin reglas.

La muestra recorre sus primeros trabajos fotográficos, obras de pequeño formato que muestran un interés inicial por lo documental. Reúne también una selección de imágenes a color en mayor formato con un marcado interés por los espacios arquitectónicos y urbanos de numerosas ciudades. Sus obras más recientes traspasan la frontera de la fotografía tradicional: imágenes con dibujos en hilo, impresas sobre metal y estuco, intervenidas con láser, con impacto de balas o realizadas a relieve en poliestireno. Para profundizar en su trabajo la Fundación ICO presenta el primer libro destinado únicamente a su fotografía, documento que incluye un gran número de imágenes inéditas. El marcado interés de Garaicoa por la arquitectura, el urbanismo y la historia hace que dirija su mirada crítica hacia el deterioro físico de su natal Habana, en una reflexión sobre el mal funcionamiento del sistema político, proponiendo imaginarias arquitecturas y construcciones alternativas para contrarrestar la fragilidad violentada de la ciudad y de sus habitantes, práctica que ha hecho extensiva a otras ciudades como Nueva York, Minneapolis, Cuito Cuanavale, Caracas, Madrid o Ciudad del Cabo.

Garaicoa trae la imagen crítica que se eleva sobre sí misma proyectando directamente el sueño del cambio. Una retrospectiva que recorre la historia en un triple salto, lo que fuera presente cuando su cámara captara la imagen en el pasado es proyectado hacia el futuro, la realidad tácita es subvertida y modificada hacia el sueño posible de un mañana mejor, implicando al espectador que se solidariza con la esperanza, ese sueño de todo hombre despierto, en un: «¿Y por qué no?». Es por esta razón que su obra acaece en largas series, procesos de investigación, documentos inacabados, alterados por la poesía y el deseo de escape mediante intervenciones en el trazado urbano, en la historia de las ciudades que siente, en el imaginario colectivo. Con Garaicoa la imagen de un momento se transforman en imagen de todo momento porque su cámara no captura, libera.