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Mossos y disturbios por Eduard Escartín

La Razón
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La Policía Autonómica catalana acostumbra a fallar con frecuencia en la represión de los disturbios callejeros. Nuestros Mossos d'Esquadra son prácticamente iguales en eficacia a la Policía Nacional pero, eso sí, mejor pagados. Cuestión aparte es la Guardia Civil que no admite comparación por su carácter militar.

En la memoria de todos están las marchas anti Bolonia, el bloqueo por tierra del Parlament, el desalojo de la plaza Cataluña de Barcelona, etc., etc. Vaya por delante que en mi opinión la razón la tenían las fuerzas del orden e hicieron lo que se les ordenaba. Pero aquí reside el mal: los consellers y sus subordinados políticos. Desde Xavier Pomés y su falta de protección al PP en la celebración de la Diada hasta Saura con sus incoherencias y megalomanías pasando por Tura con su prurito de autosuficiencia policial.
Ahora Puig ha tenido buenos comienzos pero empieza a torcerse. Lo que pasó el 29 de febrero no es tolerable, precisamente por exceso de tolerancia. Un ejemplo lo tenemos con que la autoridad académica de la Universidad de Barcelona reclame una intervención policial ante el forzamiento de la entrada y aún esté esperando que la policía actúe. Y así tuvimos la ocupación ritual del rectorado situado en el edificio histórico de la universiad de Barcelona. Sin embargo, aparte del estado de ánimo del conseller de turno, se constata una insuficiencia de efectivos. Con las prisas de expulsar a la Policía Nacional hoy no podemos controlar Barcelona cuando hay bullanga callejera.