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El nuevo presidente del Gobierno gafe

A aquel presidente argentino del inconfundible mechón hubo muchos que optaron por llamarle "Méndez", en lugar de Menem, y no olvidaban tocar madera cada vez que se referían a él. Su fama de gafe fue providencial. Ahora le han buscado sucesor: se llama Sebastián Piñera. Es el presidente de Chile. Y "yeta", como se dice en Chile. Gafe, para entendernos. 

El nuevo presidente del Gobierno gafe
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El devastador incendio en el paraje natural de las Torres del Paine, en la Patagonia chilena, ha sido el penúltimo contratiempo que ha perseguido al presidente de Chile, Sebastián Piñera. Porque su mal fario, gafe o yeta, como dicen en el país, le persigue allá donde va, según sus detractores. ¿Pruebas? En la primera semana del año siete miembros de los servicios de extinción han muerto en los más de 50 incendios repartidos por el país. Y hace sólo unos días una enorme columna de humo, procedente de una casa abandonada, se elevaba a sus espaldas durante la inauguración de un polideportivo. Todo un símbolo.

¿Qué evidencias hay del gafe de Piñera? Científicas, por supuesto, ninguna. Pero la campaña, que bien mirada puede llegar a ser mucho más eficaz que cualquier estrategia de la oposición para derribarle del poder, ha causado furor en las redes sociales. En Facebook hay ya varios grupos, como el que lleva por nombre "Piñera es yeta", en los que los internautas desgranan las desgracias que persiguen al presidente chileno allá donde va.

Algunas de ellas son de evidente mal gusto, como la que muestra al mandatario dando la mano a cuatro presidentes hispanoamericanos: Cristina Fernández de Kirchner, Lula da Silva, Hugo Chávez y el paraguayo Fernando Lugo, todos ellos operados de urgencia tras la indeseada visita del cáncer (aunque en el caso de la presidenta argentina parece que no hay rastro de la enfermedad). Tampoco ha faltado quien ha recordado que Piñera fue una de las últimas personalidades con quien se reunió el malogrado Steve Jobs, presidente de Apple.

Diez razones del gafe de Sebastián Piñera
Algún que otro blog ha enumerado las diez razones por las que Sebastián Piñera es gafe. La lista arranca en la misma toma de posesión del candidato conservador, cuando una réplica del terremoto que afectó al país hizo temblar las paredes del Congreso, con el Príncipe de Asturias entre los asistentes, hasta el punto de obligar a su evacuación.

El terremoto había devastado una parte del país apenas unos días antes de la toma de posesión del presidente, cuando ya había ganado las elecciones. Ese día aseguran que aparecieron murciélagos en el Palacio de La Moneda. Después vinieron el derrumbe de la mina San José (seamos justos, resuelta satisfactoriamente), las secuelas del tsunami de Japón, la erupción del volcán Puyehue o el peor accidente automovilístico en 20 años.

Al igual que el tan nombrado gafe de Zapatero, el de Piñera ha tenido su componente deportivo. El ex presidente español se deshizo del fantasma que le perseguía, convertido en clamor, cuando desoyó las peticiones de que no acudiera a la final de la pasada Eurocopa.
Pese a su presencia, España se hizo con el torneo. En el caso chileno, Piñera deseó suerte a la estrella del equipo, Humberto Suazo, con una lesión muscular en la pierna. Ante la alarma de algunos, el presidente le puso la mano en el punto dañado. Suazo no se recuperó del todo de la lesión. Y la "Roja"(chilena) perdió con la "Roja"(española). Se volvió a casa antes de lo debido tras perder con Brasil y pese a desarrollar un gran fútbol.

Claro que, como era de esperar, todo tiene su reverso. Sus partidarios se han movilizado para hacer frente a la campaña con las mismas armas. Prueba de ello es el argumentario que colgó un forero, compuesto por 13 motivos por los que la antecesora de Piñera, Michelle Bachelet, era también gafe. En la lista no falta nada, ni siquiera la erupción de dos volcanes, un par de terremotos, la caída de un avión en Puerto Montt o el primer accidente en el metro de Santiago de Chile en 25 años.