Ciudad del Vaticano
El Papa pide los estados que den asilo y respeten a los inmigrantes
Los estados tienen el deber de acoger y respetar la dignidad humana y los derechos de los refugiados, "superando los temores y evitando formas de discriminación", según manifestó el Papa en un mensaje con motivo de la 98 Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado.
Esta jornada, que se celebrará el 15 de enero de 2012, fue presentada hoy en el Vaticano por el arzobispo Antonio María Veglió, presidente del Consejo Pontificio para los Emigrantes e Itinerantes.
En el mensaje, que tiene como lema "Migraciones y una nueva evangelización", el papa aseguró que el fenómeno migratorio es también una "oportunidad"para el anuncio del Evangelio en el mundo actual y que la Iglesia tiene que buscar los modos adecuados para que esas personas puedan encontrar a Cristo.
El papa subrayó que en un mundo en el que desaparecen las fronteras, las migraciones en busca de mejores condiciones de vida, o para escapar de las persecuciones, guerras, violencia, hambre y catástrofes naturales, han producido "una mezcla de personas y de pueblos sin precedentes", con problemáticas nuevas no solo desde un punto de vista humano, sino también ético, religioso y espiritual.
Benedicto XVI agregó que la secularización, la aparición de nuevas sectas, una "insensibilidad generalizada"hacia el cristianismo y una marcada tendencia a la fragmentación "hacen difícil encontrar una referencia unificadora en sociedades que son cada vez más multiétnicas e interculturales".
El Pontífice denunció que en el mundo actual se intenta "borrar"a Dios y al cristianismo de la sociedad y que en ese contexto muchos inmigrantes crecidos en sociedades cristianas son "inducidos"a no considerar a Dios como importante en sus vidas, a perder la fe y a no reconocerse como parte de la Iglesia.
También señaló que muchos cristianos emigran a países donde son una minoría o donde la religión se ha reducido a un hecho cultural y que la Iglesia tiene que ayudar a esas personas a mantener su fe.
A pesar de esas situaciones, el papa es optimista y señala que el actual fenómeno migratorio es también una oportunidad providencial para el anuncio del Evangelio a hombres y mujeres de diversas regiones de la tierra.
"Es necesario encontrar modalidades adecuadas para ellos, a fin de que puedan encontrar y conocer a Jesucristo", destacó el Pontífice, que pidió a los cristianos que colaboren, "superando contraposiciones y nacionalismos".
Benedicto XVI afirmó que los refugiados que piden asilo, tras escapar de persecuciones, violencias y situaciones que ponen en peligro su propia vida, tienen que ser acogidos y respetada su dignidad humana y sus derechos, así como ello deben saber cuales so sus deberes.
"Sus sufrimientos reclaman de los Estados y de la comunidad internacional actitudes de acogida mutua, superando temores y evitando formas de discriminación y que se concrete la solidaridad mediante adecuadas estructuras de hospitalidad y programas de reinserción", escribió.
El Pontífice pidió a los medios de comunicación que informen con "exactitud, objetividad y honradez de la situación de quienes han debido dejar forzadamente su patria y sus seres queridos y desean empezar una nueva vida".
Benedicto XVI recordó en su mensaje también a los jóvenes que estudian en otros países y pidió a las comunidades cristianas que les ayuden, entre otras, a afrontar la inserción, las dificultades burocráticas y los inconvenientes en la búsqueda de vivienda.
El arzobispo Veglio afirmó que según los últimos datos que dispone, los inmigrantes que había en EEUU en 2009 eran 38,5 millones, de los que un tercio eran mexicanos.
En la Unión Europea el número más elevados de inmigrantes se encuentra, precisó el prelado, en Alemania (6,7 millones), Francia (3,5 millones), Reino Unidos (4,1 millones) y España (5,59 millones).
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