Un joven de 16 años mata a su padrastro de una puñalada

Madrid- Una única puñalada en el abdomen fue suficiente. A eso de las once de la noche de ayer un joven de 16 años y nacionalidad rumana hería de muerte a su padrastro.
Todo ocurrió en la calle Cruces número 5 de la localidad madrileña de Fuente el Saz. La alerta de una reyerta en una vivienda particular llegaba a los servicios de emergencia al final de la noche. Inmediatamente, se dirigían al lugar de los hechos una UVI móvil del Summa y efectivos de la Guardia Civil del puesto de ese municipio. Al llegar los facultativos, se encontraron con un varon de 43 años y támbién de nacionalidad rumana en el suelo. La víctima presentaba una única herida por arma blanca en el abdomen y había perdido mucha sangre. Enseguida los médicos comenzaron a realizar las tareas de reanimación, pero el hombre había entrado en parada cardiorrespiratoria y, tras un tiempo de intentar recuperlo, se vieron obligados a suspender las maniobras.
El propio médico de la UVI del Summa confirmó la muerte del varón de 43 años. Cuando ya no se podía hacer nada por la vida del hombre, los investigadores de la Guardia Civil del puesto de Fuente el Saz comenzaron a tomar pruebas y muestras de la escena del crimen. Se da la circunstancia de que el joven rumano de 16 años es el hijastro de la víctima. Al cierre de esta edición todavía se estaban investigando las circunstancias del crimen y las razones que llevaron al menor atacar con un arma blanca a su familiar. Asimismo, se estaba esperando la presencia del juez de guardia para que procediese al levantamiento del cadaver.
Los agentes de la Guardia Civil, ante la declaración del joven, y quizás, de algún otro testigo detuvieron al joven como presunto autor de la puñalada mortal. Se espera que en las próximas horas se conozcan más detalles de lo sucedido en esta vivienda de la localidad madrileña.Se trata de la cuarta muerte violenta en la región en lo que va de semana.
El pasado jueves, un hombre, presuntamente mataba a su mujer y después se quitaba la vida en Getafe y días antes un ecuatoriano moría tras haber recibido una brutal paliza en un parque de Madrid.