Castilla y León

Desahucios por Pedro Damián DE DIEGO

La Razón
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Uno de los signos de la crisis económica más descorazonadores y sangrantes es el fenómeno de los desahucios motivados por impago de las obligaciones crediticias de numerosas familias ahogadas en la tremenda situación en que nos encontramos.

En algunas ocasiones hemos asistido a episodios en los que las instituciones financieras han protagonizado actuaciones despiadadas que han terminado con la puesta de patitas en la calle, a veces incluso por unos pocos miles de euros, de ciudadanos incapaces de hacer frente a sus deudas.

Sensible a este terrible panorama, la Junta ha tenido los reflejos suficientes para poner en marcha un servicio integral de apoyo a las familias en riesgo de desahucio, programa modélico e innovador que está haciendo que muchas otras comunidades autónomas se miren en el espejo de Castilla y León.

Se trata además de un problema que está creando alarma social e importantes tensiones en la convivencia cotidiana, como lo reflejan las recientes ocupaciones de sedes bancarias en Valladolid por parte de plataformas de apoyo a los afectados.

Ante tales situaciones (en 2011 hubo unos 3.000 desahucios en Castilla y León y en 2012 previsiblemente se realizarán el doble), con este servicio se abre una puerta a la esperanza para las personas en riesgo de perder su vivienda habitual, siempre y cuando el precio de ésta sea inferior a 300.000 euros, ya que tendrán acceso a un sistema de mediación en la negociación con los bancos y se beneficiarán de medidas preventivas y paliativas para superar ese difícil trance.