Pontevedra
La familia Ruiz Mateos fuera de la gestión de Clesa
El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ha declarado en concurso de acreedores, antigua suspensión de pagos, a la empresa láctea Clesa, con un 'agujero' patrimonial superior a los 800 millones de euros, y ha decidido apartar de la gestión a la familia Ruiz Mateos, que adquirió esta compañía a Parmalat en 2007. Según el auto, al que tuvo acceso Europa Press, el juez ha acordado la suspensión de las facultades de administración y disposición del patrimonio a los Ruiz Mateos, ya que considera que han adoptado decisiones empresariales "perjudiciales"para el patrimonio de la concursada, incrementando cada año el importe del pasivo. De la documentación aportada se deduce que el pasivo inicial asciende a 1.112,36 millones de euros, lo que convierte este concurso en el mayor tramitado hasta el momento en el sector alimentario, frente a un activo inicial de 304,76 millones de euros. De esta forma, según se desprende del auto, el desfase patrimonial de Clesa se sitúa en 807,6 millones de euros, una cifra que podría variar en función del informe de la administración concursal. Los datos iniciales indican que los activos cubren solo la cuarta parte de la deuda. Asimismo, el juez considera que la situación financiera se ha visto agravada por la existencia de numerosas operaciones de afianzamiento a favor de empresas ajenas a la concursada y sin más vínculos entre ellas, salvo en los escasos supuestos de participaciones directas mayoritarias, que las personales o familiares entre sus directivos, llegando a multiplicar por cuatro el pasivo de explotación ordinaria de Clesa. El letrado justifica asimismo su decisión de apartar a la familia Ruiz Mateos de la gestión de Clesa, al estimar que la protección de los intereses de las masas, la protección y conservación de los bienes y derechos durante la sustanciación del concurso hace aconsejable esta medida. El juez ha nombrado como administradores del concurso a Angel José Fernández-Río, colegiado del ICAM como letrado, al auditor Luis Pérez Gil y a un representante de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) como acreedor. Estas personas se personarán en un plazo de dos a tres días en la fábrica para comenzar con el proceso. El concurso de acreedores, que había sido presentado en primera instancia en la localidad gallega de Pontevedra para pasar posteriormente a la capital y someterse a un proceso de subsanación, entra en vigor desde este lunes tras el auto publicado por el juez.
Ere para 630 empleados
Actualmente, la compañía tiene en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afecta a unos 630 trabajadores, incluidos los de Helados Royne (marca comercial de Clesa).
Los acreedores de Clesa tienen un mes para comunicar la existencia de sus créditos a contar desde la última publicación de los anuncios de declaración del concurso en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el tablón de anuncios del juzgado y el Registro Público Concursal. La administración concurasl realizará sin demora una comunicación individualizada a cada uno de los acreedores.
Hasta el momento, además de Clesa, la familia Ruiz-Mateos ha sido apartada de la gestión de Grupo Dhul, Carcesa, Hibramer y Quesería Menorquina y, en esta última, la administración concursal ha acordado la venta a directivos y trabajadores.
En Cacaolat, Elgorriaga, Complejo Bodeguero Bellavista (Garvey), Bodegas Valdivia, Zoilo Ruiz-Mateos, Bodegas Teresa Rivero, Unión de Grandes Bodegas y Helados Dhul, la compañía mantiene sus facultadesde gestión y administración de su patrimonio.
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