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Frenazo de la economía francesa

El retroceso del consumo en los hogares reduce a 0 el crecimiento en el segundo trimestre. Sarkozy destaca la solidez de los cimientos del país

Francia cree que puede reconducir su economía reduciendo su abultada tasa de gasto público
Francia cree que puede reconducir su economía reduciendo su abultada tasa de gasto públicolarazon

MADRID- Por si ya hubiera pocos datos sobre la mesa que apuntan a que se avecina otra recesión, ayer se sumó uno más. Y de peso. La economía francesa sufrió en el segundo trimestre del año un fuerte frenazo con respecto al acelerón que registró el país galo durante los tres primeros meses de 2011, en los que su PIB creció el 0,9%. Según el informe del Instituto Nacional de Estadística (INSEE), entre abril y junio el crecimiento fue del 0%.
Este estancamiento ha pillado un poco por sorpresa a la segunda economía más grande de Europa, ya que las previsiones del INSEE apuntaban a un incremento del PIB del 0,3 por ciento, incluso por encima de la previsión oficial del Banco de Francia, que lo situaba en el 0,2 por ciento.
El fuerte retroceso en el consumo de los hogares, que llegó a caer un 0,7%, frente a la expansión del 0,4% que experimentó en el primer trimestre, fue la causa principal del «parón» económico del país galo.

Mensaje de confianza
Pese al nefasto dato, el Gobierno francés mandó un mensaje de calma y confianza a los mercados, destacando «la solidez de los cimientos franceses». El CAC-40, el índice de la Bolsa de París, pareció más proclive al pronunciamiento oficial que a las frías estadísticas y avanzó el 4,02%.
El ministro de Economía, François Baroin, reconoció que el estancamiento de la economía francesa es «un poco decepcionante», pero lo atribuyó a un «frenazo coyuntural» que se compensa con la subida del primer trimestre, y destacó como elementos positivos de esta denominada coyuntura «la robustez de las inversiones» y el aumento en la creación de empleos, unos 68.000, según el Instituto de Estadística, 20.000 más de los previstos.
Francia, que también cuenta con las exigencias del Banco Central Europeo (BCE) para reducir su déficit, tiene ahora que conseguirlo sin que esto se traduzca en un aliciente al freno para la economía. Baroin aseguró que la solución a esta difícil ecuación es reducir gastos y no subir los impuestos, algo que será fácil para Francia. Como recordó el ministro de Economía, el país galo es el que cuenta con más tasa de gasto público de todo el conjunto europeo, lo que les deja un gran «margen de maniobra» para recortar. El Gobierno adoptará un conjunto de medidas en este sentido el próximo 24 de agosto y todo apunta a que se recortarán algunas de las exenciones fiscales que existen actualmente.