Strauss-Kahn imputado ahora por un caso de proxenetismo

PARÍS- El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional y aspirante frustrado de los socialistas a las elecciones presidenciales francesas Dominique Strauss-Kahn está pagando caro su doble vida. Anoche y tras ocho horas de declaración, la Justicia gala decidió imputarlo por «proxenetismo grave en banda organizada» dentro del conocido como «caso Carlton». Este delito está penado en Francia con un máximo de 20 años de cárcel y una multa de 3 millones de euros. Tras el pago de la fianza, fijada en 100.000 euros, quedó en libertad, pero bajo control judicial. También se le impuso la prohibición de todo contacto con el resto de inculpados en la causa, las partes civiles, los testigos y cualquier medio de comunicación.

Los tres magistrados de Lille que instruyen el sumario desde hace un año creen disponer de indicios suficientes para pensar que DSK sabía que las chicas de las orgías y fiestas en las que participaba junto a un grupo de amigos de la región norteña eran prostitutas remuneradas. Prestaciones pagadas además por dos de sus correligionarios con dinero malversado de las empresas para las que trabajaban. Delito por el que han cumplido varios meses de prisión preventiva y están procesados junto a otras siete personas. Entre ellos, los gerentes del Hotel Carlton, epicentro de la red de prostitución y a través del cual se suministraban las chicas con las que el político habría mantenido repetidos encuentros en París y Washington. El último, una semana antes de su detención en Nueva York, en mayo pasado, acusado de agresión sexual contra una camarera del hotel Sofitel.

Ayer DSK, que en febrero rechazó toda implicación en sus más de 30 horas de interrogatorio ante los agentes de la policía judicial, volvió a negar todas las acusaciones que pesan sobre él. Según su terna de abogados, que anunciaron que recuirrirán la decisión judicial, su cliente insistió ante los jueces instructores no haber tenido la «más mínima conciencia» de que sus efímeras parejas sexuales eran profesionales. Sin embargo, varios SMS analizados en uno de los teléfonos del ex ministro socialista podrían desmentirlo. En ellos, el político francés loa las virtudes amatorias de una de las chicas y recomienda sus servicios. Hecho que evidenciaría que directa o indirectamente mantenía contacto con ellas, según publicaron en su momento varios medios galos. Los testimonios de algunas de las participantes señalan que Strauss-Kahn intervino, incluso, para facilitar la obtención de visados para una de esas orgías.

Aunque esperada, su imputación se ha adelantado a lo previsto. La vista estaba fijada para mañana, día en que comienza en Nueva York el proceso civil por el caso Nafissatou Diallo después de que en agosto se abandonaran los cargos penales. Dos turbios escándalos de los que, en plena campaña presidencial, el Partido Socialista trata de mantenerse apartado para no verse salpicado por las trabas judiciales del que fuera un día el favorito de los franceses para suceder a Sarkozy.