Barcelona

Messi y Falcao por fin vuelven a casa

Ambos dejaron muy pronto sus países de origen y han sufrido para trasladar a la selección su éxito en los clubes

Messi celebra uno de sus dos goles a Uruguay el viernes
Messi celebra uno de sus dos goles a Uruguay el vierneslarazon

Madrid- «¡No es argentino, es español!», gritaban los hinchas albicelestes, «envidiosos» de todos los goles que Messi metía con el Barcelona y no con su selección. No entendían que el mejor futbolista del mundo jugara como los ángeles y disfrutara cada minuto vestido de azulgrana y pareciera un futbolista del montón en los compromisos con el combinado nacional. Los aficionados no se lo explicaban y Leo tampoco, porque él intentaba ser el mismo, pero no había forma. La presión se multiplicaba a cada mala actuación y el divorcio llegó a ser casi total cuando le acusaron de no sentirse argentino y de haberse olvidado de sus raíces tras tantos años viviendo y aprendiendo en la cantera del Barcelona.

Ni los compañeros, ni el esquema de juego ni la idea futbolística eran los mismos que con el Barça y a Leo la situación le iba pudiendo tanto como a Falcao en Colombia. El «Messi colombiano» llegó a bautizarle la Prensa de su país, que también le criticaba al ver cómo era el líder y máximo goleador del Oporto al tiempo que no era capaz de cambiar la dinámica negativa del conjunto cafetero. «¿Cuándo brillará así con nosotros?», se preguntaban tras cada actuación genial del «Tigre» con el Atlético. «¿Por qué allá hace goles y acá no?», insistían buscando culpables por todos lados. Unas veces eran los planteamientos, que no estaban diseñados para aprovechar la puntería de su estrella, y otras era el resto de compañeros, incapaces de asistirle como sucedía en sus clubes.

No hace tanto que Messi y Falcao eran casi odiados por sus compatriotas, pero si un extraterrestre llegase hoy a la Tierra le costaría creerlo. Los dos han cambiado radicalmente la opinión de los suyos y por fin han vuelto a casa a lo grande. Ya son tan importantes en sus equipos como en sus selecciones y los dos lideran a los combinados más en forma de Suramérica, por no decir del mundo, en estos momentos.

Doce goles en lo que va de 2010, con dos tripletes –uno ante Brasil– incluidos han puesto a Argentina a los pies de la «Pulga» y al frente del grupo de clasificación para el Mundial 2014. Cuatro goles en los últimos cuatro encuentros oficiales han puesto a todos los colombianos de acuerdo en la calidad de su ídolo y en las posiblidades de volver a jugar la Copa del Mundo. La llegada de Pekerman ha dotado a Colombia de un sistema de juego atractivo y efectivo, y a su delantero, del escenario adecuado para brillar tanto como en el Atlético.