El talento no está en crisis

Promovido por la Escuela Superior de Música Reina Sofía, la Fundación Albéniz y el Gobierno de Cantabria, el Encuentro de Música y Academia es un proyecto que reúne a grandes maestros junto a los jóvenes músicos más destacados del momento. A lo largo de un mes, este grupo de talento emergente trabaja y comparte escenario en los más de 50 conciertos programados hasta el día 22, en los que se interpretan desde las obras clásicas de Mozart o Beethoven a las de Stravinsky y Debussy.

Tras realizar audiciones por las más prestigiosas escuelas de música europeas, los alumnos seleccionados reciben día a día unas intensas lecciones que se agrupan en clases en las aulas, el estudio individual en las cabinas, trabajo conjunto en grupos de cámara –que recibe una especial atención por la riqueza académica, artística e interactiva entre todos los participantes–, ensayos de orquesta y la ampliación de puntos de vista en la plataforma online Classcialplanet.com. Una formación que se completa en el escenario, y que se extiende por toda la región cántabra desde San Vicente de la Barquera, Castro Urdiales y Comillas hasta Santoña y que tiene como núcleo central el Palacio de Festivales de Cantabria y el Paraninfo de la Magdalena. Sin embargo nada de esto sería posible sin el fiel compromiso y responsabilidad con este proyecto de gran envergadura que reflejan profesores y alumnos. Es el caso, por ejemplo, de Ariana Kashefi, Joaquín Manuel Arrabal o el maestro Hansjörg Schellenberger. La primera nació en Londres, tiene 21 años y su afición fue heredada de su madre, desde el momento en el que la llevó a presenciar un concierto de violonchelo: «La oportunidad que se me ha brinda es absolutamente increíble. Sobre todo por poder tocar al lado de prestigiosos músicos como Frans Helmerson y Natalia Shakhovskaya. Conocerlos, vivir de cerca su forma de ver la música. Y por otra parte, el convivir con jóvenes músicos supone una vivencia que permite conocer distintas formas de trabajar y sentir la música clásica desde otros puntos de vista». Una profesión exigente que necesita una mezcla de dedicación e importante vocación. Otra de las vidas entrecruzadas en este encuentro internacional es la de Joaquín Manuel Arrabal, un extremeño de 23 años que representa a nuestro país en esta XII edición.

Cierre de orquestas
Tras asistir a una de sus lecciones de cámara hablamos. «En España asistimos a un momento crítico en el que las orquestas se ven obligadas a echar el cierre, lo que, unido a una cultura más partidaria de los eventos deportivos, obliga a los músicos a buscarse la vida lejos de casa». Finalmente, en el lado opuesto, el maestro alemán Hansjörg Schellenberger, descubre las claves necesarias para que los músicos desarrollen su potencial: «No se tienen que presentar como genios, sino ser capaces de estar al servicio del resto, la humildad define al genio».

«Algo único en el mundo»
El maestro Péter Csaba (en la imagen), director artístico del Encuentro, define esta labor como uno de los proyectos más complejos de estas características que se han realizado nunca debido a su gran envergadura. «Reúne todos los aspectos de la enseñanza musical y los aglutina de una forma intensiva en tan sólo un mes. Abarcar y organizar todos estos elementos y hacer que funcionen es algo único en el mundo».