Ni un euro por César Lumbreras

Llevamos ya cerca de diez meses de recortes generalizados y no ha llegado ni un euro de forma directa. Desde Bruselas exigieron que nos apretásemos el cinturón; pues bien, ya hemos hecho una parte de los deberes y sigue sin llegar un solo euro. Hace cuatro meses que se «aprobó», de aquella manera, porque luego el acuerdo fue cuestionado por algunos Estados miembros de la UE, un primer paquete de ayuda para el sector financiero español y, hasta donde yo sé, todavía no ha llegado ni un solo euro. Es verdad que se han puesto en marcha de forma puntual algunas medidas de apoyo por el Banco Central Europeo, que han supuesto una rebaja de la presión sobre la deuda española, pero eso no es una inyección directa de «pasta». Esta es la realidad desde mi punto de vista. La situación podría resumirse de la siguiente manera: el Gobierno ha hecho parte de lo que nos habían pedido, los ciudadanos ya notamos, y mucho, los recortes o las subidas de impuestos, pero no hemos visto mucho apoyo por parte de aquellos que nos habían planteado una serie de exigencias para echarnos una mano. Conclusión: estamos capeando el temporal por nuestros propios medios, eso sí, con los hombres de negro instalados aquí, vigilando muy de cerca los pasos que damos. Habrá quien piense que las reformas no son suficientes todavía y que nos falta, por ejemplo, meter en cintura a las comunidades autónomas. Es verdad. Pero también es incuestionable que hemos dado pasos en la dirección que nos solicitaban, sin que haya una contraprestación que suponga un balón de oxígeno. Digo yo que podrían echar una mano, eso sí, que no sea al cuello para ahogarnos.