Athletic de Bilbao

Bielsa aprobó el examen

Después de los experimentos ante el Rayo y el Espanyol, Marcelo Bielsa recuperó la cordura futbolística, rectificó algunas cosas en la alineación y el Athletic Club se dio un paseo por Bratislava con la cabeza levantada y con argumentos más que suficientes para doblegar a un Slovan, voluntarioso y aguerrido, pero inferior a los bilbaínos en todos los aspectos del juego, incluidas las acciones a balón parado, en donde aseguraban que los eslovacos tenían uno de sus puntos fuertes.

Muniain celebra con rabia su gol. De Marcos y Llorente corren tras su compañero para felicitarlo
Muniain celebra con rabia su gol. De Marcos y Llorente corren tras su compañero para felicitarlolarazon

La coherencia de Bielsa estribó en devolver a Iraola al lateral derecho y en colocar a Gurpegui en el centro del campo. Ausente San José, fueron Amorebieta y Javi Martínez los centrales. Iturraspe y Muniain, que jugó por dentro y con libertad, fueron dos centrocampistas de ida y vuelta, pero siempre con vocación ofensiva. Y Fernando Llorente, que había estado alejado del área en los ensayos precedentes, actuó más centrado, como lo hacía con Joaquín Caparrós.
Comenzó el choque, en un césped irregular y alto, con una llegada de los eslovacos, tras una falta, que Iraizoz despejó con seguridad. Y tras el susto inicial fue el Athletic el que tomó el mando, el que manejó la pelota a su antojo y el que se plantó con peligro delante de Putnocky.

Gabilondo e Iturraspe tuvieron sendas ocasiones antes de que una perfecta jugada de Muniain la rematase Susaeta a la red. Gol para marcar las diferencias, para crecer futbolísticamente y para ver cómo el rival se encogía. Dos oportunidades más, con Susaeta y Gabilondo como protagonistas, para certificar el dominio y la superioridad del Athletic.

Sin embargo, empató Guede en una de las pocas acciones ofensivas del Slovan cumplida la media hora y el partido entró en una fase de alternativas, que rompió Muniain con el segundo tanto tras perfecta dejada y posterior pantalla de Llorente para el complicado remate de su compañero.

Pudo sentenciar Fernando en la última jugada del primer tiempo, pero estrelló el balón en el meta rival cuando el gol era lo más sencillo. El resultado no invitaba a la relajación del Athletic, que había demostrado ser mejor que el Slovan. Bielsa debió de irse muy satisfecho por el comportamiento y el buen juego de los suyos.

Más feo y trabado fue el segundo tiempo. El Slovan apuró sus acciones, quiso ser más ofensivo y buscó balones largos a la espalda de Amorebieta y Javi Martínez. Y creo más peligro, dentro siempre de sus limitaciones. Como el Athletic ya no tuvo la pelota, lo pasó peor. Los de Bielsa buscaron el contragolpe, aguantaron en su campo y se esforzaron en el cuerpo a cuerpo. Hubo tarjetas, alguna entrada fuerte y unos minutos finales en donde las fuerzas flaquearon. El técnico del Slovan refrescó el equipo y Bielsa metió a David López por Gabilondo. Se trataba de aguantar, de mover el balón y de que el reloj fuese su aliado. Y así fue y el Athletic se apuntó el primer triunfo.