Sao Paulo

Dos leones enfermos buscan solidaridad en las redes sociales

El sufrimiento de Ariel y Simba, dos leones enfermos, ha desatado una ola de solidaridad por internet en Brasil que ha sido aprovechada por los defensores de otras especies para sensibilizar a la sociedad sobre los problemas a los que se enfrentan los animales.

Con tres años de edad, Ariel, cuyo nombre en hebreo significa león de dios, sufre un transtorno autoinmune que le ha provocado la parálisis de las patas por lo cual no puede andar y recibe cuidados casi maternales y mimos que no se dan a muchos seres humanos.

El animal, que vivía con sus cuidadores en la ciudad meridional de Maringá, ha sido trasladado a Sao Paulo donde es sometido a plasmaféresis, un tratamiento para humanos mediante el cual se extrae la sangre del cuerpo y se procesa de forma que los glóbulos blancos y rojos se separen del plasma.

Las células de la sangre se devuelven y se practica una reinfusión con plasma donado por otros ejemplares de su especie.

"Muchas personas no consiguen entender el gran amor que sentimos por un animal", dijo a Efe Raquel Borges, quien junto a su marido se encarga de los cuidados de catorce animales, entre los que se encuentra Ariel.

Borges explicó que el felino, quien estos días recibe tratamiento en el domicilio de la veterinaria encargada de supervisar su salud, Livia Pereira Teixeira, no fue trasladado a un hospital para que ella pudiera estar 24 horas a su lado.

Para Borges, el multitudinario apoyo que recibe a través de las redes sociales es esencial para continuar hacia delante.

"Las personas me mandan mucha energía positiva. Sé que están conmigo, que no estoy sola", dijo la cuidadora, para añadir que hasta el jueves 56.000 personas habían mostrado su apoyo a una iniciativa dedicada al felino en la red social Facebook.

Las redes sociales sirven como herramienta de sensibilización y contribuyen a estimular las donaciones.

Según sus cálculos, desde fines del año pasado hasta ahora el tratamiento que está recibiendo el animal ha costado unos 18.000 reales (unos 11.500 dólares, 8.000 euros), que se financian en parte gracias a las donaciones recaudadas a través de organizaciones simpatizantes.

"La respiración de Ariel se acompasa cuando yo estoy cerca. Todas mis energías están con él. Está debilitado, pero solo vamos a parar cuando se recupere", dijo Borges, quien cuida del león en un colchón en el salón de la casa de la veterinaria.

En su opinión, el pequeño Ariel está "luchando por la vida"y supone "una gran emoción mostrar a las personas que amar vale la pena".

Mientras, en el estado de Mato Grosso do Sul, el león Simba, aquejado de depresión tras la muerte de su compañera, transcurre sus días solitario en un zoológico cerrado al público desde 2005 en el municipio de Ivinhema.

El estado de Simba ha saltado también a las redes y ha desatado una corriente internacional de simpatía con mensajes de apoyo que llegan desde el otro lado del Atlántico, como Portugal.

Para el alcalde de Ivinhema, Renato Pieretti Camara, el león goza de los cuidados necesarios y su traslado a otro zoológico o reserva, señalado por algunos como la solución a su estado de tristeza, depende de encontrar el lugar adecuado, además de resolver los costes del traslado.

Ariel y Simba no son dos casos aislados y los encargados del bienestar de otros animales que sufren enfermedades han aprovechado el ejemplo de los ya célebres felinos para asaltar internet, activar campañas de sensibilización y pedir aportaciones económicas.

El pastor alemán Buba, de dos años, quien llegó tetrapléjico a una clínica de Sao Paulo, iba a ser sacrificado por su dueño que no podía pagar el tratamiento pero los veterinarios decidieron adoptarlo.

En tres meses ha recuperado peso, reflejos y sensibilidad y sus cuidadores han pedido ayuda a una web de apoyo a los animales para recaudar los 10.000 reales (unos 6.400 dólares, 4.500 euros) que necesitan para continuar con su tratamiento.

Mientras, la gata Luciana, encontrada en la calle por su actual cuidadora, tiene problemas de crecimiento por haber sufrido la fractura de varias vértebras.

Para cuidar de Luciana su responsable organiza rifas y vende dulces que le permitan hacerse cargo del coste de las sesiones de acupuntura y fisioterapia que requiere para completar su desarrollo.

También en ese caso una comunidad en la red Facebook sirvió para conseguir el auxilio de "padrinos"que quieren hacer más dulce la vida de los animales que sufren.