Cataluña

La Generalitat pidió 5023 millones al Gobierno mientras Mas reclamaba la secesión

CiU y PSOE votan contra el fondo del que saldrán sus rescates

La Razón
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MADRID- Hay situaciones que se escapan a la lógica. Y las últimas 48 horas de CiU son el fiel reflejo de esta aseveración. La incoherencia parece haberse apoderado del presidente de la Generalitat, Artur Mas, que no duda en clamar independencia mientras pide más de 5.000 millones de euros a ese Estado del que quiere separarse y que no es otro que España. Incoherencia que no cesa ahí, ya que, ayer, en el Senado, la formación que lidera Mas votó en contra del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), o lo que es lo mismo, intentó vetar el mecanismo financiero al que recurrió para pagar sus deudas. Un doble juego carente de sentido, pero conveniente para los intereses de la Generalitat. En apenas dos días el presidente de la Generalitat unía a la convocatoria de elecciones anticipadas la amenaza de un referéndum independentista, le guste o no al Gobierno. Soberanismo que perdía su razón de ser el martes por la noche, cuando Cataluña formalizó su adhesión al FLA.

Así lo confirmó el ministro de Economía y Hacienda, Cristóbal Montoro, que acudió al Senado para defender los cambios introducidos en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y así adaptarla a los requerimientos del Fondo de Liquidez. Allí, el titular de Hacienda pidió a CiU y PSOE un «gesto de coherencia» en las votaciones, ya que, a su juicio, no es lógico que en el Senado rechacen el fondo y luego, «Cataluña y Andalucía, las comunidades donde gobiernan, soliciten su ayuda». Pero sus palabras cayeron en saco roto.

La norma, que recibió cinco propuestas de veto y 40 enmiendas parciales, fue aprobada por trámite urgente, con 148 votos a favor, 78 en contra y 4 abstenciones. Entre los contrarios a modificar esta ley, fieles a su guión, PSOE y CiU. Y si bien Montoro reprobó la actitud de ambos partidos, sacó su artillería pesada contra la formación de Mas: «¿Qué sentido tiene que presenten un veto de esta naturaleza?», más si cabe cuando en los próximos días, la Generalitat tendrá que hacer frente a vencimientos por valor de 471 millones. «No se puede entender que CiU vaya en contra de una norma que le va a permitir financiar sus servicios públicos», matizó el ministro de Economía y Hacienda, antes de anunciar que el «Estado va a atender esos vencimientos para salvaguardar la imagen de Cataluña».

Sobra decir que a Montoro le llovieron las críticas, tanto por la brevedad de su estancia en la Cámara Alta (no se quedó a escuchar al resto de senadores que debatían los vetos), como por su férrea defensa de un fondo que, a juicio de la oposición, «penalizará a las corporaciones locales» y «no generará confianza en los inversores». En definitiva, rechazan que las comunidades pierdan «su autonomía».