Despidos

Días y agresividad por Carlos Rodríguez Braun

La Razón
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De las tres acepciones de la palabra «agresivo» en el DRAE, todas son negativas, indicando violencia o falta de respeto. En cambio, en inglés «aggressive» tiene acepciones plausibles, como seguridad, firmeza, energía y valentía. Reducir la indemnización por despido improcedente de 45 a 33 días no es algo particularmente agresivo en ninguna de las acepciones de ninguno de los idiomas. Lo que realmente resulta violento es la situación actual, que tras décadas de supuestos desvelos a favor de los trabajadores se ha terminado arrasando sus derechos más elementales, empezando por el de trabajar. Si los sindicatos montan en cólera revelarán aún más su distancia con la realidad y su apego al poder y a ideologías muy poco progresistas. Pero los 33 días tampoco pueden ser calificados de muestra de fuerza y valor. Ya existen desde 1997 y los llamados contratos de fomento del empleo, que no han funcionado. La mayoría de los despidos improcedentes, entre la Ley y los jueces se acuerdan con 45 días. El paso que se ha dado es generalizar ese contrato, que en absoluto coloca a nuestro país entre aquellos con indemnización por despido improcedente más reducida, y que confía en que el contrato indefinido clásico se extinga con el tiempo. No se puede argumentar que un despido tan caro haya beneficiado a todos los trabajadores sino a un grupo cada vez más reducido: esta bochornosa dualidad, con despidos que van desde los 45 días hasta los 9 días de los contratos temporales, es lo que el Gobierno pretende corregir. Difícilmente empeorará lo que es realmente una agresión, a saber, la situación actual.