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Con ilusión de futuro

La Razón
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Olula del Río fue ayer la capital del socialismo español. De ese socialismo que no entiende de orígenes. Había militantes, simpatizantes y gentes de la comarca que querían ver cómo la hija de Baltasar, aquel joven de Ulula que llegó a Barcelona para hacerse bombero y casarse con Esther, una abogada catalana, iniciaba la carrera para liderar el Partido Socialista. Carme Chacón –Carmen como la llaman en su pueblo de adopción, tanto da– rompió moldes y enseñó sus cartas. Lo hizo con una liturgia bien diferente a la que ofreció Rubalcaba hace apenas dos semanas. Chacón presentó sus credenciales en Andalucía, entre su gente. Con luz y taquígrafos. No fue de incógnito a explicar sus planes a Griñán. No defraudó.

De entrada, la candidata abrió de par en par las puertas y las ventanas del socialismo español para que entrara aire fresco. Explicó con brío y convicción sus propuestas. Habló con orgullo de su pasado. Del personal y del político. No le dolieron prendas en elogiar a Zapatero sin esconder la necesidad de autocrítica. Sólo así se aprende a ganar el futuro. Habló en Andalucía sin esconder su origen catalán. Lo hizo sin rubor reivindicando, al tiempo, el origen de sus padres y abuelos. En su proyecto común de la España sin fronteras tienen cabida todos los acentos. Echó mano de la rebeldía, ese valor intrínseco de la juventud, para defender el papel de la izquierda, de las políticas de izquierdas, para construir la nueva sociedad. Por eso, no dudó en criticar a un Rajoy desaparecido que se refugia en el silencio culpable cuando aplica medidas que repudió estando en la oposición. Defendió, con convicción, nuevas formas de hacer política apostando por las primarias con un binomio claro: ante nuevos tiempos, nuevas formas de participación de los militantes y los ciudadanos.

Chacón ha dado el paso adelante, con firmeza. Más bien, reafirmó su convicción de no volver a dar ni un paso atrás. Definió su hoja de ruta y fijó a su adversario: el inmovilismo. Esa inercia en la que algunos se instalan para cambiar para que nada cambie. La nueva candidata irrumpe con fuerza en la política española. No es una novata, tiene experiencia, y ahora quiere hablar en primera persona, con trabajo, tesón y esfuerzo. Lo ha hecho rompiendo moldes.

Ahora queda lo más difícil, llegar al congreso de Sevilla con los apoyos suficientes. En Olula del Río cosechó nuevos respaldos. Muchos dirigentes destacados se sumaron al liderazgo de Chacón. Se sumaron a una candidatura fresca, con solvencia y, lo más importante, con ilusión de futuro.