El tenebrismo de Gutiérrez Solana

Barcelona-De la pintura de José Gutiérrez Solana mucho se ha escrito, destacando su valor literario por hacer con la pintura lo que con las letras habían realizado algunos de los grandes autores de la llamada generación del 98. Deudor de la mirada crítica y negra de Goya e incluso de la ironía de Daumier, Solana supo crear un imaginario propio de gran fuerza narrativa e impresionante impacto para el espectador. Una parte de ese legado plástico es ahora protagonista de una interesante exposición.
El Museo de Arte de Cerdanyola permite conocer de primera mano la manera de hacer del artista en una muestra que reúne algunos trabajos sobresaliente procedentes de la colección de la Fundación Mapfre. Dos óleos y una selección de obras gráficas ayudan a recrear una de las carreras artísticas más estimulantes del arte español anterior a la Guerra Civil. El visitante de esta muestra podrá constatar que el artista, como también sucedió con un contemporáneo suyo como Ignacio Zuloaga, supo edificar su carrera al margen de las vanguardias, logrando una voz propia, difícil de imitar.
Respecto a las dos pinturas expuestas, la más temprana de ellas es la titulada «Procesión de noche», original de 1917, donde se puede constatar algunas de las características del trabajo de Solana. En su escenificación de la tragedia cristiana, el pintor se sirve del tenebrismo para crear una atmósfera amarga, subrayada también con los rostros, casi máscaras, del público retratado en el cuadro. También tiene a la religión como fondo «Santos de Pueblo», una pintura de 1929 y que ofrece una impactante naturaleza muerta formada a partir de diversas figuras de santos y Cristo. Es el Solana fascinado por lo viejo, por el arte anterior a él y que disfrutaba encontrando antiguos tesoros en desvanes o entre los comercios del Rastro madrileño.
En contraste con el Solana oscuro hay en Cerdanyola una colección de grabados, fechados en los 30. Sin embargo, pese a contar con personajes, lugares y escenas narrados en sus cuadros, aquí el pintor ofrece una mirada más reducida en cuanto al uso de la realidad para ir a sus obesiones. Estos grabados se imprimieron tras la muerte de Solana.

- Cuándo: Hasta el 23 de abril.
- Dónde: Museo de Arte.C/ Sant Martí, 88. Cerdanyola (Barcelona).
- Información: T. 935 914 130.