Roma

El Papa a los cardenales: «El relativismo amenaza la libertad»

En este Consitorio seaborda la defensa de la libertad religiosa y la respuesta ante los casos de abuso sexual.

El papa Benedicto XVI saluda a los devotos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano
El papa Benedicto XVI saluda a los devotos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticanolarazon

Benedicto XVI presidió ayer una «jornada de reflexión y oración» con 150 cardenales llegados a Roma para el tercer Consitorio de su Pontificado, que se celebrará hoy y en el que se crearán 24 nuevos cardenales. En este encuentro se están tratando cuatro temas principales: la liturgia, la libertad religiosa en el mundo, la acogida en la Iglesia católica a los anglicanos que quieren ingresar en ella manteniendo aspectos de su tradición y la respuesta de la Iglesia ante los abusos sexuales.

Benedicto XVI, durante su intervención inicial, quiso denunciar la dictadura de relativismo en la sociedad: «La relación entre verdad y libertad es esencial, pero hoy se encuentra frente al gran desafío del relativismo, que parece completar el concepto de libertad pero en realidad la pone en riesgo de destruirla proponiéndose como una verdadera "dictadura"», señaló el Pontífice ante los cardenales.

Tras la intervención del Papa tomaron la palabra varios cardenales entre los que estaba el cardenal español Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Cañizares recordó la importancia de la oración litúrgica en la vida de la Iglesia, refiriéndose a la doctrina del Concilio Vaticano II y al magisterio del actual Pontífice. Destacó especialmente la necesidad de ser fiel a la disciplina litúrgica vigente.

El tema de la libertad de la Iglesia fue introducido por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado. Primero invitó a reflexionar sobre la situación de la libertad religiosa en los países occidentales. Destacó que «aunque se trata de naciones que a menudo deben al cristianismo los trazos profundos de su identidad y cultura, se asiste hoy a un proceso de secularización, con intentos de marginación de los valores espirituales de la vida social». En este sentido, recordó el gran compromiso de la Santa Sede en el ámbito internacional para promover frente a los Estados y a las Organizaciones de las Naciones Unidas el respeto a la libertad religiosa.

«En sus nombramientos el Papa tiene presente criterios muy distintos, entre los cuales ciertamente sobresalen la importancia de las tareas llevadas a cabo en el servicio eclesial y la universalidad de la representación», explicó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, al semanario informativo del Centro Televisivo Vaticano. Este colegio cardenalicio constituye «un grupo de personalidades de primer plano, al que se confía el deber crucial de la elección del Sucesor de Pedro, pero que debe también colaborar y apoyar al Papa en su ministerio con plena solidaridad espiritual» afirmó Lombardi.

Con derecho a voto, 121

Entre los 24 cardenales que creará el Papa en este Consistorio, figura sólo un español, José Manuel Estepa Llaurens, arzobispo emérito castrense, de 84 años. Ordenado obispo por Pablo VI en 1972 fue obispo auxiliar de Madrid durante 11 años y fue parte de los obispos que redactaron el Catecismo de la Iglesia Católica. Con estos nombramientos, el Colegio Cardenalicio quedará formado por 203 purpurados, de los que 121 podrán participar en un eventual cónclave para la elección del futuro Pontífice al tener menos de 80 años.

El consistorio se celebrará en dos etapas: en la ceremonia de hoy el Papa impondrá el capelo cardenalicio a los nuevos cardenales y les asignará simbólicamente una iglesia o diaconía de la ciudad de Roma, expresando así su condición de «colaboradores» con el Pontífice. Mientras que el domingo les entregará el anillo cardenalicio, como signo de dignidad, solicitud pastoral y unión con la Sede de Pedro.


Una guía contra la pederastia:
El Vaticano enviará a las conferencias episcopales de todo el mundo una carta circular con las guías para «ofrecer un programa coordinado y eficaz» para afrontar los casos de clérigos pederastas.
El anuncio lo hizo el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El programa coordinado, precisó Levada, incluirá la colaboración de las autoridades religiosas con las civiles y la necesidad de un «compromiso eficaz» de protección a los niños y los jóvenes, así como una cuidadosa selección y formación de los futuros sacerdotes y de apoyo a las víctimas de abusos