Sevilla

ANÁLISIS / Elecciones: análisis y esperanza por Pilar González

La Razón
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Hay una máxima en política según la cual «las elecciones no se ganan, se pierden». En los recientes comicios generales, ese principio ha sido evidente. La derrota del PSOE es rotunda. Su incapacidad para gestionar la crisis, sus errores y su desorientación les han pasado factura. El efecto más duro de estos errores son los millones de personas sin trabajo.
El éxito del PP es claro y supone la alternancia en el gobierno. Pero alternancia no es igual a confianza (ya hemos visto en estos primeros días cómo los mercados siguen presionando sobre nuestro país), ni tampoco es igual a alternativa. Cambia el presidente del Gobierno, cambian los ministros, pero hay serias dudas de cambios que mejoren la vida cotidiana de los ciudadanos y solucionen nuestros problemas reales.
Las subidas de IU y de UPyD son relevantes y ponen el foco en un aspecto interesante de la política: el bipartidismo pervierte la Democracia y la achica hasta dejarla en los huesos. Por la izquierda y por la derecha aparecen estas opciones, una con un cariz internacionalista y la otra estatalista-españolista.
Otro aspecto importante de estas elecciones generales es la presencia de fuerzas políticas nacionalistas (o al menos no centralistas) en el Congreso: además de vascos, catalanes y gallegos, también navarros, asturianos, valencianos y canarios van a tener voz y voto. Su presencia en la cámara servirá para defender los intereses de sus respectivas comunidades y garantizar una oposición territorial al gobierno del PP.
En este contexto, el resultado del Partido Andalucista (PA) es un «aprobado raspado», como lo definía un compañero.
Hemos subido en votos y porcentaje con respecto a las últimas generales. Donde más se ha percibido la renovación es donde más hemos crecido (Sevilla, Córdoba y Cádiz). Es un resultado modesto pero nos sitúa en condiciones de afrontar las elecciones andaluzas del próximo mes de marzo con fuerza y con imaginación.
Porque mucha fuerza y mucha imaginación es lo que va a necesitar Andalucía en este tiempo tan difícil. Tenemos que reconstruir la esperanza, la esperanza colectiva, la esperanza como futuro común para nosotros pero, principalmente, para nuestros hijos. Es una tarea para personas honestas y comprometidas, para personas que entienden que frente a los mercados y los tecnócratas están las comunidades y los políticos. Nos queda poco tiempo hasta la primavera. Pero este invierno lleva el germen de nuestro esfuerzo y de nuestro empeño. Es la tarea de los que creemos en la Política, en la Democracia y en Andalucía. Para que en primavera alumbre nuestra esperanza.


Pilar González
Secretaria general del Partido Andalucista