Elecciones municipales

Castells rompe su silencio para criticar que CiU «se pone a chillar ante las dificultades»

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Barcelona- Los recortes del Govern están siendo un arma arrojadiza para la oposición a la hora de atacar a CiU y la situación les viene de perlas durante estas dos semanas de campaña en que el color de muchos ayuntamientos está por decidir. Tanto es así que ayer reapareció Antoni Castells, en silencio desde que cambió el color del Govern.
El ex conseller de Economía, en un mitin en L'Escala, criticó el «alarmismo» de CiU en sus comentarios sobre la situación de las finanzas y los recortes. «Se está creando alarmismo, a veces incluso magnificando los problemas por intereses inconfesables», apuntó el socialista, que añadió que «mi gobierno de la Generalitat tuvo que gobernar en momentos de crisis. A veces miro con cierta sorpresa y con un juicio a aquellos que se ponen a chillar ante las dificultades, ¿pero qué se piensan que es gobernar?». Como era de esperar, desde CiU Oriol Pujol le contestó que debería «pedir disculpas» por la «herencia» del tripartito en vez de criticar.
También la presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho, consideró que el socialista no tiene que dar lecciones. No obstante, la popular, que ayer arropaba a los candidatos del Vallès Occidental, cargó contra CiU porque «en Cataluña no sobran camas hospitalarias, sobran cargos de confianza; no sobran quirófanos, sino gastos supérfluos y subvenciones inútiles». Y acusó a los socialistas de no haber apostado por los servicios, como demuestra que no se construyera el Hospital Ernest Lluch para el que «Marina Geli puso tres veces la primera piedra, y ahora CiU dice que no se hará en los próximos años».