y diez más

Pep Guardiola tiene fácil la respuesta ante la pregunta del equipo que va a alinear: Messi y diez más. Es la costumbre de la casa. El entrenador cambia el equipo en cada partido y no siempre de acuerdo con lo que se puede esperar. Las más de las veces sorprende porque deja en el banquillo a jugadores tenidos como imprescindibles. Ayer, en Praga, prescindió de Xavi, Iniesta y Villa y volvió a contar con el canterano Cuenca. Esta vez puso en acción a Puyol y Piqué, los dos centrales que no habían podido jugar juntos hasta ahora.

El partido estaba destinado a tres cuestiones fundamentales y todas se cumplieron: Messi superó la barrera de los doscientos goles; Víctor Valdés batió el record de imbatibilidad de Miguel Reina y el equipo apuntaló su clasificación para la siguiente fase de Liga de Campeones y como primero del grupo por delante del Milán.

El partido tuvo más complicaciones de las previstas porque el Viktoria Plzen, a pesar de recibir el primer gol de penalti y padecer la expulsión de Cisovsky, no renunció al triunfo, luchó y obligó a Valdés a hacer la gran parada de la noche en el mano a mano con Petrzela. Messi volvió a sentenciar. El segundo tanto fue marca de la casa y resolvió la contienda. Cesc puso su guinda y fue mejor noticia la reaparición de Alexis.

Doce segundos tardó el Valencia en marcar ante el Bayer Leverkusen, pero el feliz comienzo se tornó en desgracia con la lesión de Banega y el empate de los alemanes. Afortunadamente, ganó y se dio vida para seguir en la competición con opciones de alcanzar los octavos.