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Androides que entretienen limpian y educan

El universo de los robots, que abarca androides con aplicaciones tan diversas como entretener y educar a los humanos, limpiar sus casas o atender a sus enfermos, aterrizó ayer en el salón Innorobo de la localidad francesa de Lyon, el primero en Europa dedicado al ámbito de la robótica.

La feria, en la que se presentarán hasta veinte nuevos modelos de androides, incluye en su programa conferencias y debates con expertos de la robótica, un sector que se espera siga creciendo en los próximos años, por ejemplo en el ámbito doméstico.

El fundador de Innorobo y presidente de la empresa Robopolis, Bruno Bonnell, destacó que en 2009 se vendieron 5,6 millones de robots domésticos.

"Entre 2010 y 2013, las estimaciones prevén 6,7 millones de unidades vendidas", auguró Bonnell en declaraciones a la prensa local.

Pero aunque el sector del hogar destaque a la hora de comercializar robots, no todos los androides se dedican a aspirar el polvo o retirar migas de la moqueta.

Así, en Lyon se puede conocer a Genibo, un perro autómata de la firma coreana Dasarobot que sabe desplazarse, comunicar sus emociones como sus parientes de carne y hueso y obedecer las órdenes de su amo, a quien reconoce gracias a una cámara incorporada en el hocico.

También los hay que se sienten más cómodos en el agua, como Jessiko, un robo-pez con forma de delfín en miniatura capaz de nadar hacia adelante y hacia atrás y al que se le pueden encontrar aplicaciones tan diversas como ayudar a los científicos en sus experimentos o divertir a los visitantes de los parques de atracciones.

El espectro de tareas que pueden desarrollar los robots es cada vez más amplio y ya se comercializan autómatas destinados a hacer de recaderos entre los empleados de un empresa, como Jazz, o incluso algunos como Nao, estilizado, elegante y parlanchín humanoide electrónico que sabe incluso volver a ponerse de pie cuando le empujan y se cae.

Quizá dentro de poco Nao tenga que competir por un puesto de trabajo con Kompai, un androide concebido para hacer compañía a las personas mayores y a los enfermos que se recuperan en los hospitales.

Estos pequeños robots intentan abrir brecha en los hogares, a través de la ayuda doméstica y de las funciones lúdicas, pero hay también androides que han llegado donde solo un selecto elenco de seres humanos ha accedido.

Mientras Lyon recibe al salón Innorobo, al que se acercan empresarios y curiosos, un avanzado autómata sobrevuela la feria en el espacio exterior y demuestra que aún hay camino por avanzar en el campo de la robótica.

Se trata de Robonaut 2, el primer robot humanoide que flotará en el espacio exterior y que duerme ya en la Estación Espacial Internacional, que orbita la Tierra a una altura de más de 350 kilómetros.