Barcelona
La Generalitat retira la merienda a los presos como medida de ahorro
BARCELONA- Un bocadillo o una pieza de bollería. Era la comida que los reclusos de las cárceles catalanas recibían para merendar y que desde ayer la conselleria de Justicia ha suprimido para ahorrar. Los funcionarios, por su parte, deberán pagar seis euros por un menú que hasta ahora les costaba 3,29.
En una circular interna enviada a los responsables de las cárceles catalanas, el director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Ramon Parés, justifica estas medidas para lograr el «ajuste presupuestario» que impone la conselleria de Economía a todos los departamentos.
En concreto, la conselleria de Justicia se ahorrará este año dos millones de euros, explicó un portavoz, ya que la iniciativa también incluye otras medidas, como la restricción de las comidas extraordinarias. Hasta ahora los presos tenían ágapes especiales días festivos señalados del calendario en Cataluña, como la Mercè o Sant Joan, pero la crisis ha llevado a la Generalitat a reducir estas citas especiales a dos fechas, Navidad y Fin de Año.
Menos horas de cafetería
También se reducen las reservas de comida extra y se fijan en un 2 por ciento en cada centro, así como el horario de apertura de las cafeterías de las cárceles. A partir de ahora estarán abiertas de nueve de la mañana hasta las siete de la tarde los días laborables, y hasta las cinco de la tarde los fines de semana
La retirada de la merienda no afecta a la cárcel de jóvenes de la Generalitat, en la Roca del Vallès (Barcelona) explicó un portavoz de la conselleria de Justicia, que argumentó que diversos son los motivos que han llevado al Govern a tomar esta decisión. Por una parte, el propio horario de las comidas, ya que los presos comen a la 13.00 o 13.30 horas y cenan a las 19.00 o 19.30, con lo que muchas veces el bocadillo de la merienda o se lo comían directamente después del almerzo o lo desperdiciaban. Por otra, muchos presos trabajan y se compran su propia merienda en la cafetería de la cárcel.
Para el portavoz del sindicato de prisiones Csif, Cristian Pérez, se trata de medidas «deplorables», ya que, a su juicio, el ahorro será irrelevante y provocará malestar entre los presos y el cuerpo de funcionarios.
Respecto a estos últimos, que han provado algunas de las protestas más sonadas por los recortes, el director general de Servicios Penitenciarios aseguró que «Justicia no podía seguir subvencionando en la cantidad que hasta ahora lo ha estado haciendo los menús de su personal» y apuntó que todos los departamentos del Govern han retirado las ayudas para comida a los funcionarios.
Este año, tal y como ocurrió en 2011, las piscinas de las prisiones no estarán disponibles.
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