Dónde está el dinero

Como ahora ya puede salir menos al campo, porque los días son más cortos, el Galgo Apeles se ha leído con detenimiento la Comunicación de la Comisión Europea sobre la Política Agraria Común a partir del año 2014.

Lo primero que ha notado es que el texto aprobado por los comisarios es prácticamente el mismo del borrador que se filtró hace un mes.

Después, y a pesar de que ha buscado con detenimiento la cifra de dinero que se destinará a financiar esta política, no la ha encontrado. No ha sido una sorpresa, porque era lo que se esperaba.

En consecuencia, ha pensado que estamos ante papel mojado, porque lo que de verdad interesa es la «pasta».

Y es que no hay que olvidar que, en paralelo al proceso de reforma de la PAC, está el de reforma de la estructura financiera y presupuestaria de la Unión Europea, en la que se fijará el dinero que se destinará a cada una de las políticas comunitarias.

De momento, la Comisión no ha concretado sus propuestas al respecto y, más tarde, serán los ministros de Economía y Finanzas y los Jefes de Estado y de Gobierno, y no los ministros de Agricultura, los que tendrán que tomar una decisión al respecto.

Sin embargo, después de reflexionar un poco, el Galgo Apeles ha llegado a la conclusión de que no se puede hablar de papel mojado, porque en ese documento están las ideas básicas que podrían servir para repartir el dinero. La conclusión es que el comisario europeo de Agricultura quiere una PAC más verde, con una ayuda de base que será diferente según los Estados (ya veremos cómo se articula eso), complementada por otros importes que se concederán en función de criterios relacionados con un mayor respeto al medio ambiente.

Eso, ¿beneficia o perjudica a España? El Galgo Apeles está haciendo los números. En el Ministerio también.