El Hospital General ayuda a más de 300 niños con problemas de obesidad

Valencia- El documento del Ministerio de Sanidad sobre la alimentación en los centros educativos, que recalca la necesidad urgente de limitar la venta de bollería, refrescos y otros alimentos en las escuelas secundarias, así como de controlar los menús de los comedores escolares, hace saltar a la palestra, entre otras controversias, el problema de la obesidad infantil, «que prevalece y aumenta en los países occidentales», según apuntó la jefa del Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario de Valencia, Empar Lurbe. El Hospital General de Valencia tiene en su unidad de problemas cardiovasculares infantiles a un referente en el sistema clínico nacional.De hecho, desde 2003, viene ejerciendo un plan multidisciplinar que ya ha ayudado a más de 300 niños con problemas de sobrepeso, «incluso de fuera de la Comunitat Valenciana», señaló la doctora Lurbe. El plan consta de una colaboración entre el profesorado de educación física del CEU-San Pablo, con Juan Francisco Lisón como coordinador, y del ente privado Consum, con la realización de cursos de cocina y futuros talleres sobre alimentación y cuerpo humano, que empezarán el año que viene.El problema de la obesidad infantil roza el 20 por ciento en la Comunitat y suele estar ligado a unos hábitos incorrectos de alimentación y al sedentarismo, ambos, problemas muy arraigados en la sociedad. Por esta razón, el equipo de la doctora Lurbe reforzó su plan en 2008, formando parte del CIBERobn (Centro de Investigación Biomédica en red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición), con la creación de una aplicación informática pionera en el tratamiento de menores con sobrepeso, el sistema Etiobe. Una e-terapia inteligente con la que aunaron la medicina, la ingeniería y la psicología, algo hasta entonces impensable. «Ahora analizamos la evolución de los menores mediante unos sensores que transmiten información al personal clínico», como una camiseta que toma datos del día a día del menor. «Así, aseguramos una mayor adherencia al plan y evitamos visitas al hospital», recalcó la Jefa del Servicio de Pediatría del Hospital General.La doctora, además, tiene una opinión firme sobre la propuesta del Ministerio de Sanidad. «Todo lo que facilite el poder evitar la alimentación que no sea cardiosaludable me parece muy positivo». El único problema es que no parece suficiente, «a menudo a la gente le faltan herramientas para combatir la obesidad y sobre todo falta el saber que todos podemos ayudar de una forma u otra».Sobre la obesidad infantil, el conseller de Sanitat, Manuel Cervera, habló en su participación, el pasado miércoles 21, en el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. «Desde la Comunitat fomentamos hábitos de vida sanos entre los más pequeños para prevenir enfermedades futuras», reiteró.