Portland

Castilla y León a la cabeza del deporte de aventura

Las Lagunas burgalesas de Neila se convierten en el centro de ‘geocaching'

La Razón
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BURGOS- Castilla y León se ha situado a la cabeza del deporte de aventura. Su riqueza paisajística y medio ambiental permite que cada vez sean más el número de turistas que eligen nuestra Comunidad para disfrutar de un tiempo de ocio, siempre respetando la naturaleza.

La última actividad, con cientos de practicantes, es el ‘geocaching', que se trata de un juego practicado por equipos o de forma individual de búsqueda de tesoros al aire libre. Los jugadores intentan encontrar contenedores ocultos, denominados ‘cachés', utilizando dispositivos GPS. Posteriormente, se comparten las experiencias ‘online'. Una de las tradiciones de este juego es que los ‘geocachers' o jugadores, cogen algo de lo que hay dentro del ‘tesoro' encontrado y lo sustituyen por otra cosa, de igual o superior valor.
Para potenciar la actividad la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que dirige Antonio Silván, ha posibilitado que las Lagunas de Neila, en Burgos, se convierta en el centro del ‘geocaching' de nuestro país. Además, de la provincia burgalesa, también son un referente para esta práctica los montes de Soria y de León.

La infraestructura burgalesa permite disfrutar del Ahedo-Pinar de esta área, que está por encima de los 2.000 metros, lo que es una experiencia única y muy apropiada para el desarrollo de este deporte de aventura. Los participantes deben acudir para realizar la prueba con walkie-talkie, linterna/frontal, GPS y guantes, además de avitallamiento para las rutas.

El ‘geocaching' tuvo su origen en el grupo de noticias dedicado a los Sistemas Globales de Navegación por Satélite (GNSS). David Ulmer, asiduo a este grupo, decidió celebrar el hecho de que el gobierno estadounidense suprimiese la disponibilidad selectiva que degradaba intencionalmente la señal de los satélites para evitar que los receptores comerciales fueran demasiado precisos. Propuso un juego al resto de miembros del grupo escondiendo el un «cofre del tesoro» en los alrededores de la ciudad de Portland, en Oregón (Estados Unidos), y enviando al grupo de noticias las coordenadas exactas de su ubicación. Días después este tesoro fue visitado dos veces, quedando registrado en el libro de visitas.

Casi 1,5 millones de tesoros en 200 países escondidos
Lo que comenzó como un entrenamiento con un marcado carácter tecnológico se ha ido transformando con el paso del tiempo en una práctica extendida a multitud de países y con cientos de ‘caches' o tesoros en todo el mundo. En el mes de agosto, exitían registrados en la web oficial 1,47 millones de tesoros activos en más de 200 países, y más de cinco millones de profesionales en todo el mundo.