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Austeridad y diálogo señas de identidad de Fabra en 2011

El Corredor Mediterráneo, uno de sus principales logros

En la imagen, Fabra en el mitin central del PP en Valencia en noviembre
En la imagen, Fabra en el mitin central del PP en Valencia en noviembrelarazon

VALENCIA- El 2011 será un año que Alberto Fabra nunca olvidará. Llegó a la presidencia de la Generalitat en el mes de julio y tuvo que sumir una difícil situación en la Generalitat. Pero desde el primer día empezó a tomar medidas, sobre todo en el terreno económico.
Algunas de las principales medidas adoptadas en este sentido han sido la limitación de los sueldos de los altos cargos del Consell, la retirada de las tarjetas de crédito de los cargos de la Generalitat o la reducción del gasto en celebraciones, como la del 9 d'Octubre o la tradicional copa de Navidad en el Palau.
Pero, sin duda, la medida estrella ha sido la reordenación y racionalización del sector público empresarial, con la consecuente eliminación de empresas y fundaciones dependientes de la Generalitat. Además, aprobó un plan de ajuste que pemitirá ahorrar 680 millones de euros.
Una de las señas de identidad de este castellonense, es su talante dialogante. Lo ha demostrado al reunirse durante estos meses con representantes empresariales, para hablarles de estas medidas de recorte, así como con los responsables de todas las Consellerias para profundizar en las medidas puestas en marcha para salir de la crisis.
Además, cumplió con uno de sus primeros compromisos como presidente de la Generalitat y recibió a la Asociación de Víctimas del Metro.
Sin duda, uno de los peores momentos para el presidente fue precisamente el día que cumplió cien días en el cargo y tuvo que pedir disculpas a los proveedores de la Generalitat y les agradeció la «paciencia» que estaban teniendo por los retrasos en los pagos.
Complicados tragos que se han visto compensados por grandes éxitos como la inclusión del Corredor Mediterráneo como infraestructura prioritaria en la Red de Infraestructuras Europeas, o la aplastante victoria de Mariano Rajoy en las pasadas elecciones generales.
Éste, demostró la confianza que ha depositado en el presidente de la Generalitat al encomendarle la dirección de la ponencia de Estatutos por los que se regirá el nuevo PP a partir del Congreso de Sevilla previsto para febrero de 2012. En ella, dirigirá a los presidentes del PP de Cantabria y Cataluña.