A Alfonso Ussía por María José Navarro

Querido Alfonso, muchas gracias por tu artículo. Como es de ley, no puedo dejar de contestar; por otro lado tú, que me conoces, no esperarías otra cosa siendo yo de remangarme y coger el rodillo de amasar a la mínima. Para empezar, en plan Soraya vicepresidenta, una precisión. Yo no me hice del Atleti al llegar a Madrid: soy del Atleti desde el día que nací, en Albacete, y terminé viviendo aquí en busca de buen vermouth de grifo. Los del Atleti, como los de Bilbao, nacemos donde queremos y no necesitamos elegir equipo más adelante según nos interese. Como prueba, una foto en la que yo, de niña y vestida de manchega, recito una poesía a Gárate en el día de su homenaje. A Gárate, el mayor caballero de la historia del deporte, nuestro Gárate.

Mi carta no estaba motivada por ningún afán antimadridista, sino por reclamar que no nos metan allí donde no pertenecemos.¿No esperaríamos acaso un artículo tuyo ante una portada que rezara «Todos llevamos pantalón pirata»? De antimadridismo, eso que algunos achacáis a la envidia cuando la explicación está en la alergia al bailecito y al melomerezco, hablamos cuando quieras. Y eso que tú, merengue con solera de tweed y loden, seguro que reniegas tanto como el resto de la actual imagen de tu equipo.

Agradezco tu apoyo para la final del miércoles, un día bonito con un partido precioso contra el Athletic de Bilbao, el equipo del que en un inicio fuimos filial con mucho orgullo. A la vuelta, gane quien gane, te invito a café y te cuento lo estupendo que es el fútbol cuando no se hace bandera de nada. Un beso gordo para un madridista fino.