La salud del Rey

La congresista tiroteada en Arizona «puede respirar por sí misma»

La congresista estadounidense Gabrielle Giffords, que recibió un balazo el pasado sábado en la cabeza, puede "respirar por sí misma"y se le ha retirado parte de la sedación, informó hoy Michael Lemole, jefe de neurocirugía del centro médico de Tucson donde está hospitalizada.

Lemole, acompañado por el jefe de los servicios de emergencia del Centro Médico de la Universidad de Tucson, Peter Rhee, dijo, no obstante, que la paciente seguirá con respiración asistida para evitar infecciones. El doctor afirmó que hay que ser "extremadamente paciente"ante el proceso de recuperación de la congresista."Debemos adaptarnos a su ritmo de recuperación, día a día, semana a semana", dijo el neurocirujano, al recordar la gravedad de la herida.

En el parte médico diario, el doctor Rhee informó de que permanecen hospitalizados por el tiroteo seis pacientes: Giffords en situación "crítica", otros tres "graves"y los dos restantes están bajo control. Previamente, Lemole había declarado que el hecho de que el estado de salud de Giffords no registrase "cambios"era una buena señal. Recalcó a los medios locales que la no existencia de cambios "es, por frustrante que pudiera parecer, una buena cosa", al comentar los resultados del escáner.

El doctor confirmó que la congresista, de 40 años, había intentado quitarse el tubo de respiración, un esfuerzo que calificó de positivo. "El hecho de que ella sea capaz de percibir esa incomodidad y reaccionar significa que su cerebro funciona a un mayor nivel", explicó el neurocirujano. No obstante, Lemole insistió en que aún existe riesgo de infección e inflamación en el cerebro de la congresista.

Por otra parte, los padres de Jared Loughner, el detenido como sospechoso de ser el autor del tiroteo en un centro comercial de Arizona, están "destrozados"por la acción de su hijo, y su madre "no hace más que llorar en la cama", según declararon varios vecinos a los medios. Wayne Smith, vecino de los Loughner, dijo a una cadena de televisión que los padres del joven no hacen más que preguntarse "en qué hemos fallado".

Jared Loughner, de 22 años, compareció el lunes por primera vez ante un juez acusado del asesinato de seis personas y de herir a otras 14, entre ellas a Giffords, al disparar indiscriminadamente en un acto público de la congresista en Tucson, en Arizona.