La sociedad dice no a Mas

MADRID- Escritores, abogados, políticos, economistas o cineastas han hecho llegar su malestar en forma de manifiesto ante la oleada independentista que promueve el Gobierno catalán de Artur Mas. Si el pasado 17 de octubre era un centenar de intelectuales el que firmaba contra Mas y la independencia –con la directora de cine Isabel Coixet al frente–, este fin de semana hacían lo propio trescientos intelectuales y profesionales de distintos ámbitos, entre los que se encuentran numerosas personalidades de la izquierda, que se muestran a favor del federalismo frente a la ola secesionista alimentada desde CiU.

En este último manifiesto, publicado ayer por «El País», se destaca que «una propuesta de secesión augura, bajo el pabellón de un nacionalismo exacerbado, el desbordamiento a corto plazo del malestar social». Asimismo, se acusa a los independentistas de querer convertir «su particular idea de España en el chivo expiatorio sobre el que cargar todos los malestares», porque «la afirmación de que España perpetró agresiones contra Cataluña es una desgraciada manipulación del pasado». «Ni Cataluña está sometida a un expolio por parte de España, ni el común de los españoles alberga sentimiento alguno de menosprecio hacia ella». Bien al contrario: Cataluña suscita afecto, admiración y reconocimiento», se asegura en el manifiesto.

Entre los firmantes del texto figuran miembros de la ejecutiva de Izquierda Abierta –el partido promovido por Gaspar Llamazares–, los escritores Luis García Montero o Almudena Grandes, así como artistas, escritores e intelectuales como Pedro Almodóvar, Mario Vargas Llosa, Antonio Muñoz Molina o el magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín. También aparecen como firmantes el escritor Félix de Azúa, los escritores José Caballero Bonald y Juan Goitysolo, el historiador Santos Julià y el diseñador Javier Mariscal, entre otros.

El líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, destacó ayer en Twitter que el manifiesto «reconoce que, con una mayoría independentista considerable, habría que considerarla y encontrar una solución». Según destacó, el texto es «sencillamente una misiva contra CiU» que no incluye autocrítica a las instituciones estatales, y que algunos firmantes son socialistas que critican la gestión de la crisis ignorando tanto la etapa del tripartito en Cataluña como la del PSOE y la del PP en el Gobierno central.