«Sí» unánime a los «hispabonos»

MADRID- Como en la mítica película de Luis García Berlanga «Bienvenido Mr. Marshall», la mera expectativa de la creación de los «hispabonos» desató ayer una oleada de optimismo entre las comunidades autónomas, especialmente entre aquellas con el agua tan al cuello como Cataluña o la Comunidad Valenciana. Todas las que se pronunciaron sobre la posibilidad de que el Estado emita deuda en representación de las regiones para luego distribuir los fondos la saludaron como un «maná» imprescindible para afrontar sus pagos.

El que más efusivo se mostró fue el consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, que reivindicó en agosto la creación de estos bonos. «No conozco los detalles, pero estoy evidentemente muy interesado, porque creo que es un tema importante. (...) Estoy plenamente esperanzado porque cuando el tiempo ha llegado para una idea, se realiza. Sé que algo de este tipo tiene que desarrollarse necesariamente», remarcó.

Que Cataluña salude tan efusivamente la posible creación de los «hispabonos» tiene su razón de ser en el desolador panorama de sus finanzas públicas. La comunidad que preside el nacionalista Artur Mas tiene unos vencimientos de deuda para este año de 5.751 millones de euros. Ayer mismo, el Consejo de Ministros le autorizó a endeudarse por otros 4.255 millones de euros para hacer frente a la situación. El problema es que esta autonomía atraviesa por graves dificultades para financiarse por sí misma en los mercados. El 15 de septiembrede 2009 emitió bonos con una vida de nueve años cuya rentabilidad es del 9,28%, más de 800 puntos básicos por encima del bono alemán tomado como referencia para calcular la prima de riesgo.

La Comunidad Valenciana es otra de las regiones más agobiadas por la deuda. La comunidad afronta vencimientos de casi 700 millones después de amortizar y refinanciar buena parte de lo que debe, tal y como explicó el portavoz de la Generalitat, José Císcar. Y con la calificación de su deuda en «bono basura», no es de extrañar que haya defendido siempre la figura de los «hispabonos», como dijo Císcar.

Murcia y Madrid también se sumaron a las comunidades que saludaron estos bonos. La autonomía que preside Esperanza Aguirre matizó que aunque los mercados están abiertos para ellos, cualquier iniciativa que pueda ayudar a las administraciones públicas «es muy bienvenida», como comentó su consejero de Economía, Percival Manglano. Madrid colocó hace una semana 665 millones, aunque a un elevado interés.

Asumido ya por todas las partes la conveniencia de la medida, la cuestión ahora es dilucidar cómo se pondrá en marcha. Aunque sobre la mesa está la creación de una agencia vinculada al Tesoro Público para que emita los bonos, fuentes del Ministerio de Economía y Competitividad aseguraron que no hay ninguna fórmula definida ni una fecha concreta, por más que Císcar mostrara su confianza en que sean una realidad entre los meses de mayo y julio.

El Ejecutivo calcula que los «hispabonos» podrían ahorrar 1.000 millones de euros en costes financieros. Pero pese a sus bondades, los expertos consultados por Ep también alertan de que podrían tener efectos perniciosos. Javier Ferrer, de Ahorro Corporación, admite que una medida de este tipo podría elevar el interés que paga el Tesoro al «socializar» los riesgos, aunque no cree que perjudique a España. José Carlos Díez, de Itermoney, insiste en este aspecto y añade que los inversores son reacios a fórmulas complejas y que muy probablemente prefieran decantarse por otras más sencillas, como la deuda que ofrece el propio Tesoro.

Cataluña podrá endeudarse en 4.255 millones
El Consejo de Ministros autorizó ayer operaciones de endeudamiento a las comunidades de Cataluña, La Rioja y Murcia por un importe conjunto de más de 5.300 millones de euros. En concreto, el Gobierno autorizó operaciones de endeudamiento a Cataluña por 4.255 millones, a La Rioja por 103,4 millones, y a Murcia por 569,1 millones. Cataluña destinará 3.266 millones a financiar vencimientos de deudas anteriores de la región, dentro de los importes correspondientes a los tramos de endeudamiento del ejercicio 2010 pendientes de autorizar, por lo que este permiso no conlleva un incremento de su endeudamiento al final del ejercicio.