Grecia

Grecia: El caos eterno

El presidente griego convoca elecciones en junio tras fracasar las intentos de formar gobierno. La nueva cita con las urnas se convertirá en otro plebiscito sobre la continuidad en el euro

Grecia: El caos eterno
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El presidente griego, Karolos Papulias, quemó ayer el último cartucho que le quedaba para acordar un ejecutivo tecnócrata y evitar así la convocatoria de elecciones anticipadas. Todos los partidos con representación parlamentaria, a excepción de los comunistas y los neonazis, fueron incapaces de alcanzar un acuerdo en la última reunión celebrada en el palacio presidencial. De poco sirvieron las advertencias de Papulias de que Grecia, con un pie ya fuera del euro, se quedará sin liquidez dentro de un mes y se encamina a la bancarrota.
Los grupos políticos volverán a reunirse hoy con el jefe de Estado para acordar la composición de un Gobierno provisional y la fecha de las que serán las terceras elecciones desde 2009, que deben celebrarse en un plazo máximo de 30 días. Los medios griegos apuntan a que los nuevos comicios serán el 10 ó el 17 de junio.
Al encuentro, que se prolongó durante cuatro horas, asistieron los líderes de la conservadora Nueva Democracia (ND), Antonis Samaras; de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), Alexis Tsipras; del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), Evangelos Venizelos; de los Griegos Independientes, Panos Kammenos, y de Izquierda Democrática (Dimar), Fotis Kuvelis, que los comicios del 6 de mayo quedó en séptimo lugar. «No hubo acuerdo político entre las partes», aseguró Kuvelis tras la reunión, al denunciar que las elecciones son el resultado de una «decisión política» que habrían tomado algunos de los presentes pensando únicamente en «servir a los intereses del partido», según cita el diario «Ekathimerini». Con sus declaraciones, Kuvelis alude directamente a Tsipras, que se negó desde el comienzo de la reunión a hablar de un gobierno de notables.
Mientras, el socialista Venizelos cree que «desafortunadamente prevaleció la arrogancia, la política coyuntural y el oportunismo. Desgraciadamante, hay muchos que se benefician de las mentiras». «Nos dirigimos a elecciones en unos días, en muy malas circunstancias porque cierta gente ha puesto fríamente los intereses de su partido en el corto plazo por encima de los intereses nacionales», lamentó.
Los partidos griegos se mantienen divididos en torno al segundo plan de rescate (130.000 millones de euros) concedido por el FMI y la UE a cambio de un amplio catálogo de recortes. La población demostró su hartazgo de la austeridad castigando a los dos grandes partidos que han dominado la vida política desde 1974, ND y Pasok, y votando a pequeñas fuerzas políticas que rechazan los dictados de la «troika».
Un país ingobernable
Socialistas y conservadores lograron el 32% de los votos (frente al 78% de 2009). ND obtuvo el equivalente a 108 diputados, mientras que el Pasok se adjudicó 41 escaños. En total, ambos sumaron 149 diputados, a dos para obtener la mayoría absoluta en un Parlamento de 300. En cambio, el gran triunfador fue Syriza, que con el 16,76% (52 diputados) se convirtió en el segundo partido más votado tras una campaña centrada en el rechazo al memorándum firmado por el Gobierno saliente. Según los últimos sondeos, los izquierdistas serán los más votados en las próxima elecciones.
A la inestabilidad política griega se sumó ayer un recordatorio de la crisis económica que atraviesa el país. La producción económica griega bajó un 6.2% en el primer trimestre del 2012.
Desde Berlín, el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, advirtió de que «las decisiones que están pendientes de tomarse en Grecia no afectan sólo a su futuro gobierno. Se trata también de que el pueblo griego se pronuncie a favor de Europa y del euro».