PSOE

El cambio en Andalucía

La Razón
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Hay desánimo en las filas socialistas. Los más viejos del lugar recuerdan los últimos años del felipismo. Han renacido las baronías y sus titulares se han vuelto muy díscolos. La guerra sucesoria está abierta, aunque de momento son meras escaramuzas. Los candidatos municipales y autonómicos están muy nerviosos. La percepción generalizada es que sufrirán una derrota de grandes dimensiones. Es cierto que la esperanza es lo último que se pierde, pero los datos negativos se amontonan y el Gobierno sólo tiene buenas palabras. Las últimas ocurrencias sólo hacen que aumentar ese enfado. Lo que sucede en Andalucía refleja claramente ese fin de época. Es un goteo diario de golferías cometidas por dirigentes del PSOE para favorecer a familiares, amigos e incluso a ellos mismos. No tienen vergüenza. Hemos perdido la capacidad de sorprendernos. Las encuestas en Andalucía muestran que la victoria del PP es posible y que Arenas puede ser, afortunadamente, el próximo presidente de la Junta de Andalucía.