Y van cinco

Guardiola ya es una leyenda como entrenador en el Fútbol Club Barcelona. Y sólo con 40 años. 13 títulos de 16 posibles en tres años y medio. Ayer sumó su segundo Mundial de Clubes, y van cinco títulos en este año que acaba, con Liga, «Champions», Supercopa de España y Supercopa de Europa. Y después de ganar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Mejor, casi imposible. El Santos no fue rival para este Barça, que es una auténtica máquina de hacer buen fútbol y su estrella, Neymar, pasó desapercibida. No la tocó.
Messi, en cambio, como siempre, puso su firma con dos goles; el primero de ellos, antológico. Sin duda, el gol del partido. Cesc y Xavi completaron el 4-0. Un auténtico baño a un gran equipo, sobre el papel, como es el Santos brasileño.
La leyenda continúa con un grupo humano cuya hambre de títulos es inagotable. Hoy más que nunca, hay que felicitar a todos. A Guardiola, por haber creado este gran equipo que asombra al mundo, además de por su gran profesionalidad y su discreción. Al presidente Sandro Rosell, por dejarle trabajar aportándole aquellos jugadores que Guardiola le ha pedido. Esta temporada, Cesc Fàbregas y Alexis Sánchez. También hay que felicitarle por llevar una presidencia tranquila, sin ruido, con un trabajo intenso. A Messi, por su liderazgo. Y a toda la plantilla, sin excepción, por su buen trabajo.
Sólo cabe resaltar en estos momentos de alegría y éxito, la triste lesión que sufrió David Villa en el partido de semifinales contra el Al Sadd. Un golpe duro del que tardará en recuperarse.