Bruselas
La UE aprueba el control previo de los presupuestos
También podrá forzar el rescate de un país
BRUSELAS- La estrategia franco-alemana, seguida por la Comisión Europea, de mantener un férreo control sobre los gobiernos y su forma de gastar está llegando a su máxima expresión. Los ministros de Finanzas de la UE dieron ayer luz verde a la negociación con el Parlamento Europeo de dos reglamentos que recogen el control previo de los presupuestos nacionales de los países de la eurozona y un refuerzo de la supervisión de los países que sufran importantes turbulencias financieras. No obstante, estas normas que afectarán a los 27 miembros de la Unión no llegarán a ser tan férreas como las comprometidas por los estados miembros en el denominado «pacto fiscal», al que renunció Londres el pasado diciembre.
Este nuevo paquete normativo, que podría estar aprobado en primera lectura antes del verano, supone que los gobiernos tendrán que someter al visto bueno de la Comisión Europea y de sus colegas del Consejo de Ministros, cada año antes del 15 de octubre, sus proyectos de presupuesto para el año siguiente. Con ello, se busca incrementar el control preventivo sobre las cuentas públicas, con el fin de que ninguno haga insostenibles sus cuentas y vuelva a ponerse en peligro toda la zona euro.
Además, ese control será aún mayor para los países bajo procedimiento por déficit excesivo, que ahora mismo son casi todos, con el fin de que la Comisión Europea pueda evaluar mejor si existe un riesgo de que se incumpla el calendario fijado para corregir los excesos de déficit.
Cuando se considere que la situación de un país tiene «efectos significativos adversos» sobre la estabilidad financiera del resto de sus socios, el Ecofin podrá recomendar al Estado afectado «medidas de precaución o preparar un borrador de ajuste macroeconómico», es decir, dar el primer paso para solicitar el rescate.
Sin embargo, los ministros de Economía rebajaron las pretensiones más duras de la Comisión, que pretendía incluso proponer al Consejo recomendaciones sobre un país que, a su juicio, deba solicitar un rescate y ser sometido a un programa macroeconómico de ajuste. Precisamente, un representante del Banco Central Europeo lamentó durante el debate que el texto «se haya debilitado respecto a la propuesta inicial» de la Comisión. «Hubiéramos sido partidarios de un enfoque más ambicioso», añadió.
Con todo, Bruselas realizará un seguimiento trimestral de los países, en particular de los desequilibrios macroeconómicos y la evolución del sector financiero, y podrá obligar a la realización de test de estrés. Incluso podrá enviar misiones sobre el terreno cuando lo considere oportuno.
La Comisión podrá pedir un presupuesto revisado si detecta un incumplimiento grave de las obligaciones que figuran en el Pacto de Estabilidad. En ese caso, exigirá una revisión del presupuesto, el Eurogrupo debatirá los resultados y éstos podrían, llegado el caso, hacerse públicos.
Atajar la especulación
El Ecofín también aprobó una normativa que limitará desde noviembre la especulación con deuda soberana y aumentará la transparencia. La medida afecta a las transacciones al descubierto de los seguros de impago vinculados a ella–los llamados «credit default swaps» (CDS)– y endurece las normas para las ventas en corto de acciones y bonos. Las ventas a corto plazo se caracterizan por que los inversores venden acciones con la expectativa de que baje su valor para comprarlas luego a menor precio y ganar la diferencia. Las ventas al cubierto son una modalidad de las de a corto plazo, en las que el vendedor no posee las acciones.
✕
Accede a tu cuenta para comentar