Las agencias de viajes lamentan el impacto de la cancelación de vuelos

SEVILLa- El presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes de Sevilla (Aevise), José Miguel Nicolás, atribuyó a la actual coyuntura económica la posible reducción –a falta del cierre del calendario de la temporada de invierno– de vuelos en el aeropuerto de Sevilla y descartó que la capital como destino pierda interés turístico.
Nicolás, en declaraciones a LA RAZÓN de Sevilla, indicó que «es evidente que al estar mal la economía se produce un descenso en todo». «En primer lugar, en la vida lúdica. Se atienden las necesidades imperiosas», aseguró. El presidente de las agencias de viajes de Sevilla manifestó que «el principal problema no es que no vengan los vuelos con ocupación total, el problema es que la otra mitad de vuelos no se produce y hay que quitar destinos no rentables», reconociendo que «eso se va a notar» en la economía y en el turismo de la capital.

Nicolás, al analizar la previsible caída de en torno al 22% en los vuelos –de 40 a 31–, indicó que la cancelación de Cagliari, Venecia, Bari y Palermo responde únicamente «al cambio de temporada», al ser destinos más estivales, y a la «fuerte crisis que también se vive en Italia». El caso de Dublín sería, por tanto, para el responsable de Aevise, «similar». La caída del vuelo de Nantes «se puede compensar con el nuevo destino de Toulouse», explicó José Miguel Nicolás. Las llegadas y salidas a Malta, Ibiza y Fuerteventura responderían a que entran «en temporada baja», añadió.

El hecho de que estos destinos sí se ofertaran en la pasada temporada supone, según el presidente de Aevise, que «el invierno pasado no había la conciencia de ahora de que se está mal».

Según svqairport.blogspot.com, «sólo contaremos con cuatro nuevas conexiones respecto al invierno pasado». Se trata de Ámsterdam, Ginebra, La Coruña y Toulouse. Por el contrario, se pierden nueve destinos, a falta del cierre de la programación «el último fin de semana de octubre», según informó el aeropuerto de San Pablo.