F-1

Hungría

Red Bull empieza a perder gas

Por fin, McLaren y Ferrari reaccionaron a la ofensiva técnica de Red Bull. Por fin, ambos equipos fueron capaces de estar por delante de los coches energéticos en carrera con todo el arsenal técnico disponible, sin limitaciones técnicas por parte de la FIA, salvo la obligación de llevar la misma configuración de motor en clasificación y carrera.

Hamilton logró una victoria que Alonso llegó a tener en sus manos. Los dos demostraron que ya están por delante de los Red Bull
Hamilton logró una victoria que Alonso llegó a tener en sus manos. Los dos demostraron que ya están por delante de los Red Bulllarazon

Hamilton logró ayer un exelente triunfo que confirma la mejora experimentada por McLaren, aunque hablar de opciones al título con más 75 puntos de desventaja (Vettel podría descansar durante tres carreras y mantener el liderato) resulta casi inútil. Alonso terminó segundo y, lo que es mejor, confirmó de una vez por todas que la reorganización en el departamento técnico de Maranello empieza a dar sus frutos. El F150 ha dado un paso adelante, y aunque la mejora ha llegado excesivamente tarde, la confianza ha vuelto al box de la «Scuderia». Además, la gran actuación de Hamilton y el asturiano ha provocado muchas dudas en Red Bull. El monoplaza ya no es tan superior y, lo que es peor, la incontinencia verbal de sus pilotos, pidiendo «a gritos» la evolución del coche hace albergar ciertas esperanzas. Ayer, Webber arrancó desde la primera posición y nada más empezar la carrera Hamilton «le robó» la cartera.
Lo mismo hizo Alonso con Vettel, que también falló estrepitosamente. Las primeras vueltas fueron caóticas. El español se salió ligeramente de pista en favor de Vettel y, poco después, el alemán hacía un semitrompo que comprometió su carrera. El primer paso por boxes dejó a Webber de nuevo en la primera plaza, aunque poco después Hamilton le dio una pasada que casi le quita las pegatinas del casco. Fue, realmente, impresionante. En esas vueltas, Alonso decidió retrasar su segundo paso por boxes y cuando lo hizo, alcanzó el primer puesto. Pero no aguantó ni dos curvas. Sus neumáticos fríos no pudieron con el ímpetu del piloto de McLaren, que le pasó sin compasión. Desde entonces, la carrera se convirtió en un toma y daca entre ambos ex compañeros con Webber a una distancia de ocho segundos.

Ritmo similar
Cuando Alonso apretaba, Hamilton le respondía en la siguiente vuelta y por eso, los tres segundos de ventaja del inglés fueron infranqueables para el de Ferrari. Además, en los últimos giros debió reducir el ritmo para no quedarse completamente sin combustible. Para ir con menos peso, Ferrari ajustó el cálculo pensando que con lluvia, que finalmente no apareció, no habría tanto gasto. El español debió parar al cruzar la meta para dejar al menos un litro de gasolina como manda el reglamento para ser analizado por la FIA. Se jugó la descalificación, aunque finalmente no hubo problemas. Vettel acabó cuarto gracias a Ferrari, porque en la última vuelta sus mecánicos fueron más rápidos que los de Massa. El domingo, la F-1 llega a Hungría con Alonso como máximo favorito.