Andalucía

Toque de queda

La Razón
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Esta noche no he podido dormir pensando en el Consejo de Ministros. ¿Qué aprobará hoy? ¿Qué me va a prohibir ahora? He llegado a soñar que me levantaba a hurtadillas por la noche y ponía la secadora, la lavadora y el lavaplatos, porque el Gobierno quería ahorrar energía. Además, en el sueño ponía la radio para que los vecinos no me delataran con el ruido de los electrodomésticos. Como el PSOE le ha cogido el gusto a la improvisación y a lo de prohibir para ahorrar y mirar de pronto por la economía de los ciudadanos, ¿por qué no cierra las tiendas de joyas, ropa, lencería e informática? También podría suprimir las vacaciones y poner una cartilla de racionamiento para los productos imprescindibles. Todos tan contentos, y así, mientras nos prohíben todo, no hablamos de los 70.000 nuevos parados, ni de la subida de precios, ni del déficit, ni de la deuda, ni del uso discutible del avión oficial para ir a actos de partido, ni de la bajada de sueldos, ni de la congelación de las pensiones y mucho menos de la corrupción en Andalucía.
Ahora que Zapatero ha vuelto de Túnez, espero que en el intercambio de ideas con el primer ministro, España no haya exportado como principal medida para afrontar la crisis económica que los tunecinos tengan que conducir a 90 kilómetros por hora y nosotros hayamos importado el toque de queda y sólo podamos encender la luz hasta las nueve de la noche.