Barcelona
El Govern flexibilizará la velocidad variable aunque no la eliminará
Una de las promesas estrellas de CiU fue eliminar la «zona 80». Ahora la flexibilizará, pero no desaparecerá.
Una de las promesas electorales de CiU y del propio Artur Mas a lo largo de los últimos meses había sido que si llegaba al gobierno acabaría de un plumazo con la limitación a 80 por hora en los accesos de Barcelona. Pero el conseller de Interior, Felip Puig, revisará pero no eliminará el modelo que implantó el tripartito. Puig precisó que «será más flexible y que acabará con la rigidez excesiva» de la velocidad variable, actualmente con un tope máximo de 80 kilómetros por hora.
El departamento de Interior continuará desplegando el modelo de regulación del tráfico de la velocidad variable en función de la congestión, los accidentes o la contaminación, eso sí «acabará con su rígida estructura» . Puig añadió que se buscará «un punto de equilibrio entre la lucha contra la contaminación y la siniestralidad con la responsabilidad, la libertad social y el compromiso individual». «Si se fuera a 40 por hora, o, incluso, si se prohibiera ir en coche se acabaría con la contaminación y con los accidentes», bromeó el conseller ante el aún director del Servicio Catalán de Tráfico, Josep Pérez Moya, defensor a capa y espada de la polémica medida.
Sin concretar el nuevo sistema
Aunque se desconoce cuál será el modelo definitivo, Puig apuntó que se tendrán en cuenta franjas horarias, el día de la semana o circunstancias específicas para poder ir en la actual «zona 80» a más velocidad de lo que se puede circular ahora las 24 horas del día los siete días a la semana. De este modo, el conseller se posiciona con las tesis que siempre ha mantenido el RACC, que desde un principio se mostró partidario de aplicar la flexibilidad para que por las noches se pudiera incrementar el límite de 80 a 100 o 110 kilómetros por hora.
Ante la decisión del nuevo Govern, el Colegi Oficial d'Agents Comercials de Barcelona (Coacb) calificó de «un paso adelante» flexibilizar la velocidad a los accesos de Barcelona. El presidente de la Ceoacb, Enric Enrech, pidió a Puig que «concrete cuál será el nuevo sistema definitivo».
Otro de los cambios en la nueva conselleria de Interior es que se derogará de forma inminente el Código Ético de los Mossos, que su antecesor, Joan Saura, impuso sin el concenso de los mandos y sindicatos policiales. La misma suerte del Código Ético podría correr el Comité de Ética, que también fue creado por Saura y nunca fue bien visto por el sector policial.
Por su parte, el titular de Interior mantendrá las cámaras de videovigilancia en las comisarías de los Mossos, que también instaló Saura. Aunque Puig está convencido de su utilidad y cree que son necesarias, «las nuevas cámaras que se instalen a partir de ahora se adecuarán para dejar claro que no ponen en cuestión el buen hacer de los agentes y no se les da un uso perverso», añadió.
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