Un viaje a las tripas de Facebook y Twitter

En las oficinas de Facebook en Palo Alto (California) se respira una atmósfera relajada. Sentirse como en la sala de estar de casa era uno de los objetivos de los arquitectos para favorecer la creatividad de los empleados. Paredes de colores vivos y cuadros vanguardistas retratan el perfil de los 700 empleados que, a menudo, no sobrepasan la treintena y trabajan como responsables de las áreas de programación, marketing y desarrollo de la empresa.

Los departamentos son grandes espacios abiertos, con una estética de «loft» urbano, con tuberías y otras instalaciones y materiales al descubierto. La estética industrial se ve reforzada por el estilo aparentemente inacabado de ciertas áreas. Algunas paredes se han mantenido incluso sin reconstruir. En total, un área de 14.000 metros cuadrados donde en el propio edificio dominan los conceptos de «interacción» y «conexión», a imagen y semejanza del servicio que pretenden ofrecer a través de la red social.

Trabajo y esparcimiento
Mesas de ajedrez, bicicletas y objetos de arte moderno se confunden con los puestos de trabajo, los espacios para reuniones o las salas de esparcimiento para los trabajadores. Es el caso del «Café X», un lugar para los empleados donde se sirven gratis bocadillos, fruta fresca y bebidas a cualquier hora del día.

Canchas de baloncesto en el patio o una sala para relajarse jugando al ping pong dan un toque deportivo a las instalaciones, donde también se puede patinar. En un principio, Facebook estaba disgregado en diez edificios repartidos por el centro de la ciudad de Palo Alto. Las nuevas oficinas son un proyecto de los arquitectos Primo Orpilla y Verda Alexander, acostumbrados a proyectos con los ejecutivos de eBay, Levi Strauss o Williams-Sonoma. «Aquí teníamos retroalimentación y personas evaluando el diseño minuto a minuto», dijo Alexander.

En las oficinas se recreó un aire de vecindario, simulando una calle, donde además se promovieron los grafittis y los mensajes en las paredes. Los interiores tienen una base en tonos naturales con suelos de piedra marrón y gris y las paredes de azulejo, complementados con otras estancias de colores más estridentes.

Partes de la obra resultante fueron creadas bajo la batuta de los propios empleados, que aconsejaron un espacio único y funcional. Uno de los principales requisitos de los trabajadores era generar un clima amigable de trabajo en equipo. Mantener las vigas originales en el techo original y algunas puertas era una parte básica del proyecto. Una grúa de color naranja permanece en las dependencias en memoria de la función original del edificio (fábrica y centro de investigación), y que el escultor estadounidense Oliver DiCicco reconvirtió en un objeto artístico que sirve como una mesa de trabajo portátil.

También hubo espacio en el proyecto para el desarrollo sostenible. La moqueta que recubre todo el suelo está hecha a partir de materiales reciclados y el sistema de iluminación es energéticamente eficiente.

Lujo e IKEA para la sede de Twitter
La otra gran red social, Twitter, tampoco se queda atrás en cuanto al diseño de su sede. Paredes y cómodos sofás de colores chillones dominan unos espacios en los que predomina la combinación de fucsia, verde y morado. Los diseñadores combinaron el lujo con la funcionalidad de IKEA. Conviven sillas de Mies van der Rohe con guiños escritos en las paredes de forma espontánea por los propios trabajadores.