Egipto

Cáncer maldita palabra

Siddharta Mukherjee conoce la enfermedad mejor de nadie. Oncólogo reputado, con esta biografía fundamental (que enseña y emociona) obtuvo el Pulitzer

En un sentido u otro, el cine ha tratado mucho esta enfermedad. Como Denys Arcand en «Las invasiones bárbaras»
En un sentido u otro, el cine ha tratado mucho esta enfermedad. Como Denys Arcand en «Las invasiones bárbaras»larazon

¿Qué antigüedad tiene esta enfermedad? ¿Cuáles son las raíces de nuestra batalla contra ella? ¿En qué punto nos encontramos de la contienda contra el cáncer? ¿Hay un final? Este libro, ganador del premio Pulitzer, es fruto del intento de responder a esas preguntas, como el propio autor sostiene en el prólogo. Dicho lo cual, vaya por delante que no es la mejor lectura para un hipocondríaco, dada la nitidez con la que se habla de este mal... El cáncer es una enfermedad que comienza cuando una célula única, entre todos los billones de un cuerpo humano, comienza a crecer fuera de control. Los linfomas, las leucemias, los melanomas malignos o sarcomas, comienzan con ese accidente microscópico: una mu- tación en una célula... ¿Sigo? Da tanta impresión leerlo como los motivos del autor para abordarlo –«el crecimiento de las células es el secreto de la vida»–, «buscamos la inmortalidad y en el sentido más perverso del término, la célula cancerígena también», dice. Así comienza la larga contienda secular entre el hombre y la llamada plaga de nuestra centuria, cuya comprensión moderna se originó con su reconocimiento durante la primera mitad del siglo XIX.

Hace 4.000 años en Egipto
Como su título promete, es una biografía, en tanto que se recopilan de forma magistral los momentos más importantes en la historia de una enfermedad, trufada de descubrimientos, fracasos y testimonios de pacientes del propio autor; unos con trágico final, otros, capaces de regresar de ese extraño lugar llamado muerte. Luchadores, todos, de una batalla que destila mucho dolor. Al compás de su lírica prosa, nos sorprendemos al saber que la primera referencia es de hace mas cuatro mil años en Egipto y que el primer caso confirmado data de hace poco más de mil, en una momia peruana. Conocemos enfermos, médicos, científicos y activistas; escuchamos las voces de figuras tan emblemáticas como Susan Sontag –autora de «La enfermedad como metáfora»–, y Alexander Solzhenitsyn, cuya «sala del cáncer» es un solitario y aislado «gulag médico». En definitiva: un volumen de sangre, tripas y mucha dosis de verdad –sin autocomplacencia de ningún tipo– iluminado por un oncólogo que –por desengrasar un tanto– parece una estrella de cine de Bolly-wood. Siddhartha Mukherjee comenzó a pergeñar este proyecto, para no ahogarse de dolor empático hacia sus pacientes, durante su etapa en el Instituto de Cáncer Dana-Farber en Boston.

Es un proyecto terriblemente ambicioso que el autor, de forma inteligente, ha comprendido que no puede abordarse solamente como un fenómeno médico. De ahí que incluya también el abordaje social, cultural, político, histórico e incluso creativo... La historia del cáncer no podía contarse exclusivamente como un ensayo científico, sino como un relato profundamente humano que engloba a todas las disciplinas de la vida. Pese a lo dicho, no es un volumen de lectura fácil en algunos momentos. Lo que no impide que estemos ante una obra de cabecera sobre la enfermedad destinada a ser un texto de referencia.

Página a página, asistimos a momentos «eureka» y décadas de total desesperación. Atrocidades médicas y pacientes que se pierden en el vacío. Benditas casualidades –como la del patólogo aburrido de tratar cuerpos sin vida que descubrió la quimioterapia– y horrores quirúrgicos, como las mastectomías invasivas; también conflictos como el largo duelo entre cirujanos y quimioterapistas que mantuvo a ambas ramas, tan separadas, que su uso cooperativo es relativamente reciente... Y esperanza, odio, lucha, pérdida, dolor e infinito aprendizaje. Desde Atosa, la reina de Persia, que dio instrucciones a un esclavo para que le extirpara un pecho, hasta Carla, una de sus pacientes, Siddhartha Mukherjee aborda en este fascinante libro más de 5.000 años de descubrimientos, derrotas, victorias, vida y muerte. Nos frustramos con cada mal paso científico, nos alegramos con cada avance y vibramos con toda la gama de sentimientos que abarcan la larga y sinuosa lucha por encontrar un tratamiento paliativo.

Aunque este volumen sólo pueda suponer el puñetazo que da una hormiga sobre la mesa en la que comen los elefantes, es, también, la épica historia contada por un joven «sacerdote» apasionado por intentar abordar una biografía del mismísimo satanás.


Sobre el autor
Mukherjee es un oncólogo, también investigador, de la Universidad de Columbia. Ganador del Pulitzer, fue seleccionado como uno de los 10 mejores libros de 2010 por «The New York Times»
Ideal para...
conocer un poco mejor (abunda en datos e historias) a ese enemigo terrible que se puede cobrar millones de vidas en las próximas décadas a pesar de los avances científicos que se han registrado
Un defecto
Su difícil abordaje en ciertos pasajes y que apenas menciona el papel de las famaceúticas en la dirección hacia la búsqueda de nuevos medicamentos que ayuden a paliar esta lacra
Una virtud
Es un volumen para aprender, emocionarse, documentarse y saber un poco más de las dimensiones de esta plaga
Puntuación: 9


«El emperador de todos los males»
S. Mukherjee
Taurus
640 páginas. 23 euros.


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«La enfermedad y sus metáforas»
Susan Sontag
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