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Rubalcaba ofrece a Rajoy un gran debate con las CCAA en defensa del Estado social

El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha lanzado hoy una oferta de diálogo al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para celebrar un gran debate nacional que incluya a las autonomías, a fin de analizar los ajustes que hay que acometer y los servicios como sanidad o educación que hay que preservar.

Durante el debate parlamentario sobre el último Consejo Europeo, Rubalcaba ha considerado que la senda de austeridad es más bien "un desfiladero", por lo que ha insistido en la necesidad de abordar este asunto mediante un gran debate nacional.


Tras dejar claro que los socialistas comparten la necesidad de hacer los ajustes necesarios, el secretario general del PSOE ha advertido, no obstante, de que las comunidades autónomas tienen menos margen de maniobra para aumentar ingresos o reducir gastos.


Por eso, ha hecho hincapié en la pertinencia de plantear de acuerdo con las comunidades la necesidad de que algunos recursos que el Estado cede tengan carácter finalista, con el objetivo de proteger los servicios esenciales.


Hay que hacer "ajustes difíciles"y hay servicios que hay que preservar, ha recalcado, y eso exige un debate sobre ajustes y gastos, que afecta a todos, sin que eso signifique que el PSOE sea partidario de establecer ninguna relajación fiscal.


"No se trata de escurrir el bulto, sino de hacer una discusión racional y convertir este ajuste en un gran debate nacional, que permita establecer prioridades nacionales", ha aclarado.


A este respecto, ha indicado que "el Estado cumplió"con los objetivos de déficit del año pasado y que ya se sabe "quién cumplió y quién no", en alusión a algunas comunidades gobernadas por el PP como la castellanomanchega o la valenciana.


Rubalcaba también ha invitado a Rajoy a imitar al presidente francés, Nicolas Sarkozy, en dos cuestiones: la instauración de un impuesto a las transacciones financieras, con independencia de que lo apruebe o no la UE, y otro para las grandes fortunas.


Con estas medidas se recaudaría un dinero que podría destinarse a estimular la economía y fomentar el empleo, ha precisado Rubalcaba.


A su juicio, entre imponer el copago en sanidad o subir los impuestos especiales del alcohol de alta graduación y del tabaco, los socialistas son partidarios de lo segundo, mientras que en la disyuntiva de disminuir gastos en sanidad o en defensa, como hizo Alemania hace unos años, el PSOE apuesta también por lo último.


En cualquier caso, ha emplazado al Gobierno a dejar de justificar sus medidas en "la herencia"recibida del Ejecutivo socialista y a asumir con responsabilidad sus decisiones.


"Las decisiones que toma el Gobierno son del Gobierno y esto de la herencia deberían ustedes meditarlo un poco más", ha sugerido, para anotar a continuación que ha sido decisión del Ejecutivo subir el IRPF en lugar de crear un impuesto para grandes fortunas, así como bajar gastos en investigación y desarrollo y generalizar las deducciones por compra de vivienda.


No se ha olvidado tampoco de criticar "el tejemaneje de cifras"sobre el objetivo de déficit de las últimas semanas y ha dudado de que la mejor manera de abordarlo fuera haciendo "un ejercicio de soberanía fiscal al lado de la habitación donde se estaba pactando una cesión de la soberanía fiscal".


Con esas palabras se ha referido al anuncio de Rajoy en Bruselas de fijar el techo de déficit para este año en el 5,8 por ciento cuando Europa quería el 5,3 por ciento, finalmente aceptado.


"No me atrevo a llamarle improvisación; seguramente es fruto de un sesudo y profundo análisis de la economía española", ha ironizado.


A su entender, la flexibilización de los objetivos de déficit se podría haber enfocado de otra manera si el Gobierno hubiera presentado ya los Presupuestos Generales del Estado de este año, en lugar de estar escondiéndolos -ha precisado- a la espera de que pasen las elecciones andaluzas y asturianas.


En otro momento de su intervención ha dicho a Rajoy que el Gobierno está "incumpliendo escrupulosamente"los acuerdos sobre estabilidad presupuestaria alcanzados el pasado verano entre el PSOE y el PP, y le ha avisado de que si el Ejecutivo sigue confundiendo estabilidad con equilibrio no tendrá el respaldo de los socialistas.


Incluso ha reiterado su idea de que en lugar de recoger un déficit de un 0,4 por ciento de déficit estructural se vaya hacia el 0,5 por ciento planteado por la UE.