El candidato de la industria por Sergi Sánchez

Bigas Luna, aún oliendo a jamón y tortilla de patata, representaba la opción políticamente incorrecta: se intuía algo de daliniano en su futura gestión, con sus sentencias excéntricas y sus coaliciones imprevisibles. Ha ganado, pues, la lógica de la industria en uno de sus momentos más dulces: salvo espejismos de última hora, el cine español ha obtenido en este primer trimestre el 21 por ciento de cuota de pantalla, más del doble que en 2010.

No puede decirse que González Macho entre con mal pie: teniendo en cuenta que «Torrente 4» ha liquidado el problema de las malas cifras, al menos por este 2011, y que los Almodóvar han reingresado en la Academia para revalidar la gestión de De la Iglesia antes de que fuera reemplazado en el cargo, a González Macho sólo le queda la patata caliente de internet.
Perfil discreto

Sensible a las quejas de quienes pierden dinero con las descargas ilegales porque su bolsillo es una de sus víctimas, es de prever que González Macho dé un perfil más discreto, menos de levantar la mano y negociar por su cuenta con los «piratas» de la red y mucho más de tomar partido por los suyos, que son esa industria que le pidió que presentara su candidatura para que defendiera sus intereses, los de un internet de pago asequible que contente a todos.

La nueva directiva quiere acercar el cine español al público aún más de lo que ha hecho De la Iglesia, mejorar su imagen, pero ¿cómo hacerlo cuando es José Luis Torrente quien nos ha salvado de la quema? ¿Tendrá la respuesta González Macho?