«American dad»: La atípica familia americana

Stan Smith es un agente de la CIA que vive en Langley Falls, un pequeño y tranquilo pueblo residencial. Allí vive con su familia compuesta por Francine, su bella y perfecta esposa, sus dos hijos Hayley y Steve y su pez Klaus. Esta perfecta familia americana es la protagonista de «American dad», la segunda serie creada por el irreverente Seth MacFarlene («Padre de familia»). Bajo su apariencia de normalidad se esconde una familia llena de contradicciones, conflictos y disfuncionalidades. Es inevitable la comparación con «Los Simpsons», la serie pionera en el humor arriesgado y en la animación para adultos. Sin embargo, «American dad» va un paso más allá; su humor es mucho más negro y en ocasiones el buen gusto brilla por su ausencia, pero este es el mayor de sus atractivos, los riesgos que toman los guionistas a la hora de crear chistes. Las referencias a la cultura popular son claras, la mayoría de ellas vienen dadas por Roger, el elemento más peculiar de la familia, un extraterrestre que comparte techo con los Smith. Roger es vago, alcohólico y siempre está metiéndose en problemas; sus diferentes personalidades, su mal humor y su falta de respeto por todo y por todos los que le rodean son sus mayores «encantos». Pero él no es el único personaje estrambótico; todos en la familia tienen sus peculiaridades, desde el patriotismo excesivo del padre hasta el secreto de la mascota, un atleta alemán atrapado en el cuerpo de un pez por obra de la CIA.