Cataluña
Desciende la natalidad en Cataluña
Desde 2004, cuando empieza a dispensarse la píldora del día después, se han disparado los abortos.
BARCELONA- Mientras la Generalitat da «enormes facilidades» a las mujeres para abortar, como han denunciado varias entidades provida, el número de nacimientos en Cataluña desciende por primera vez en catorce años. Según datos de la conselleria de Salud, el año pasado vinieron al mundo 85.347 bebés, un número sensiblemente menor al registrado en 2008 (89.327). El descenso supone que en un año nacieron un 4,5 por ciento menos de niños y niñas.
De cada 100 recién nacidos, 30 tienen una madre de origen extranjero. Curiosamente, y a pesar de que en los últimos años la población de nacionalidad extranjera ha contribuido a aumentar la tasa de natalidad en Cataluña, en 2009 el número de nacimientos entre las inmigrantes bajó en un 1 por ciento. Entre las catalanas, se registraron un 4,8 por ciento menos de nacimientos.
Crisis y política afectivosexual
Por lo que respecta a la edad de las madres, cabe destacar que el número de mujeres mayores de 34 años que tiene un hijo sigue en aumento con el paso de los años. En 2009, el 27,7 por ciento de las progenitoras tenían 35 años o más, mientras que en 2008 representaron el 25,8 por ciento del total de madres. En cuanto a las mujeres de edad comprendida entre los 14 y los 34 años, se registraron menos embarazos en 2009 que en 2008. Entre las menores, el 47,6 por ciento de las adolescentes que fueron madres eran de nacionalidad española.
Desde el Programa de Salud Maternoinfantil de la Generalitat apuntan a que las causas del descenso del número de nacimientos en Cataluña radican en la crisis. No obstante, y si bien es verdad que la situación financiera obliga a replantearse la responsabilidad de traer un hijo al mundo, cabe recordar que hace dos años, cuando Cataluña ya sufría las consecuencias de la coyuntura económica mundial, nacieron 89.327 bebés. Así, respecto a 2007, se incrementaron los nacimientos en un 5,8 por ciento ya en plena crisis.
Por otro lado, el número de interrupciones voluntarias del embarazo ha ido en aumento desde que en 2004 la Generalitat decidiera dispensar gratuitamente la píldora del día después en los centros de asistencia primaria, en los hospitales y en los centros de atención especializada a la salud reproductivosexual. Siguiendo con la política de «evitar todo embarazo no deseado», la conselleria de Salud ha ido aumentando las alternativas para que las mujeres puedan abortar a pesar de la presión de entidades contrarias a este tipo de práctica, de las movilizaciones de la sociedad en defensa de la vida y del PP. La Ley del Aborto, que entró en vigor el pasado mes de julio, ha reforzado las políticas desarrolladas hasta ahora por el Govern en materia de salud reproductivosexual y, concretamente, las dedicada a faciltar el aborto.
Más niños que niñas
Otro cifra preocupante es que en 2009 aumentó, en un 4,1 por ciento, el número de bebés que nacieron con bajo peso. Una cifra que, según el departamento de Salud, se había mantenido estable en los últimos años y cuya tendencia deberá observarse en los próximos. En este mismo sentido, la tasa de prematuridad también subió en 2009 respecto de 2008 –en un 2,6 por ciento–. Afortunadamente, el número de recién nacidos extremadamente prematuros bajó en un 6.2 por ciento.
De todos los nuevos catalanes, el 52 por ciento fueron niños y el 48 por ciento niñas.
Menos fumadoras embarazadas
El año pasado más fumadoras abandonaron el mal hábito tras quedarse embarazadas que en 2008. Curiosamente el porcentaje de mujeres enganchadas al tabaco que se quedaron embarazas es prácticamente el mismo en 2009 que un año antes. Si en 2009, el 22,7 por ciento de las mujeres que se quedaron embarazadas fumaba, en 2008, éstas suponían el 22,6 por ciento. Pero, durante la gestación, el porcentaje de fumadoras desciende al 17 por ciento. La reducción relativa del consumo de tabaco durante el embarazo fue del 25,1 por ciento mientras que en 2008 fue del 22,1 por ciento, según el Programa de Salud Maternoinfantil de la Generalitat. Así, parece que la campaña por un «Embarazo sin humo» está dando resultado. El programa puesto en marcha en 2006 insta a las futuras madres a dejar de fumar, por su salud y la de su hijo. No obstante, especialistas consideran que la ansiedad y el nerviosismo de dejar el hábito podrían afectar al feto. En cualquier caso, Salud advierte de los riesgos del tabaco para el bebé e insta a las pacientes a solicitar ayuda médica para dejar de fumar.
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