Pactos sin color

MADRID- Aún queda más de un mes para las próximas elecciones. Sin embargo, la batalla política ya está que arde. Los pocos consensos que normalmente hay entre partidos se han esfumado. El objetivo de los candidatos es posicionarse lo más lejos del adversario e incluso desacreditarle para conseguir la mayoría de votos. En este clima de tensión y enfrentamiento, hay cuatro alcaldes que han dejado a un lado sus colores políticos y han firmado un pacto para afrontar juntos la crisis.

Son los regidores de Brunete, Borja Gutiérrez; de Quijorna, Mercedes Gracía; de Sevilla la Nueva, Mario de Utrilla; y de Villanueva de Perales, César Muñoz Mateos. Los tres primeros, del PP, llegaron el pasado mes de septiembre a este novedoso acuerdo por el que compartirán algunos de los servicios municipales, como el alumbrado público, e incluso para que los habitantes de sus municipios puedan beneficiarse de los descuentos para empadronados de las localidades del pacto sin perder su padrón individual. La clave es la cercanía y el objetivo, optimizar los recursos de cada municipio: se abaratará el coste de los servicios –en torno a un 30 por ciento gracias a las contrataciones en grupo– y sus habitantes podrán usar como si fueran autóctonos las infraestructuras municipales de los pueblos vecinos, como las instalaciones deportivas o culturales. Por ejemplo, Sevilla la Nueva no tiene teatro y Brunete, sí; y Quijorna tiene un campo de golf natural con el que ninguno de los otros municipios cuentan y que ahora podrán utilizar todos como si fueran quijorneros. El pacto, impulsado por el regidor de Brunete, se cerró sin apenas escollos ya que los firmantes eran «compañeros» de formación. Sin embargo, sólo unos días después, el alcalde de Villanueva de Perales les propuso hacerlo bicolor. «Me pareció una idea positiva e interesante para mis vecinos, por eso no tuve inconveniente en dejar a un lado los colores políticos. De hecho, ni siquiera consulté al partido y nadie me ha dicho nada. En la política municipal debe primar lo que sea mejor para los vecinos, no los colores», explica César Muñoz.

El «pacto a la vasca» se presentará en los próximos días y contemplará tres fases que se pondrán en marcha a lo largo de esta legislatura. En la primera se «equipararán» los empadronamientos de los cuatro municipios. En la segunda igualarán las tasas municipales «para que sea lo único que diferencia a unos de otros», explica Borja Gutiérrez. Y por último, en la tercera se negociarán contrataciones conjuntas para los cuatro municipios con las empresas abastecedoras de los servicios básicos municipales como la limpieza, la recogida de basuras o el alumbrado público.